¿Quién decide la suerte de Venezuela?
domingo, 20 de septiembre de 2020
10:24:19 pm
Aunque la trama está en evolución, por el momento, algunos partidos de la oposición en Venezuela decidieron no participar en las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. En tanto, otros defienden su derecho a participar y se alejan de la propuesta unitaria de Juan Guaidó.
Definitivamente, si la democracia ejerciera sus artes sin violencia, sin injerencia extranjera, entre venezolanos seguramente encontrarían el espacio del diálogo y la paz.
Ciento diez dirigentes de la oposición al gobierno venezolano, han sido indultados por éste, faltando tres meses para las elecciones del 6 de diciembre a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
Un acto cívico retador, sólo comprensible en plenitud democrática. "Todo evento electoral es un intercambio, un diálogo entre los potenciales elegidos. Somos los venezolanos quienes decidimos a quienes elegimos o no elegimos", indicó en conferencia de prensa, el ministro de Comunicaciones e Información, Jorge Rodríguez.
“Los ataques contra el país —agregó— conforman una agresión multiforme contra todos los habitantes dentro del actual contexto de la pandemia por Covid-19, y en ese sentido, es necesario el esfuerzo de todos los sectores”.
Lo que viene, es un proceso trascendental para Venezuela, que no puede darse el lujo de la no presencia masiva, ni el abstencionismo de cara al proyecto político de la nación, para elegir a quienes legislan en los siguientes cinco años.
Si bien en 2015, ejercieron su derecho más de 19.496.296 de votantes habilitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), para escoger a los 167 diputados a la Asamblea Nacional (AN), se notó la abstención de 2 millones de votantes tendentes a favor del gobierno bolivariano.
La Asamblea Nacional es uno de los cinco poderes públicos de Venezuela, que analiza y define las leyes para proteger el bienestar general y la seguridad social. Demasiado importante.
Entrevistado por teleSUR en el 2015, Nicanor Moscoso dijo que “las elecciones parlamentarias en Venezuela se realizaron bajo uno de los sistemas electorales más seguros del mundo, en especial de América Latina”. El expresidente del Tribunal Supremo Electoral de Ecuador y entonces presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), también respaldó las declaraciones del expresidente estadounidense Jimmy Carter, quien calificara al sistema electoral venezolano, como “uno de los más transparentes y seguros del mundo”. Estuvieron presentes 3.900 observadores nacionales y más de 130 acompañantes internacionales, invitados por el CNE y los partidos políticos.
Definitivamente, si la democracia ejerciera sus artes sin violencia, sin injerencia extranjera, entre venezolanos seguramente encontrarían el espacio del diálogo y la paz.
Ciento diez dirigentes de la oposición al gobierno venezolano, han sido indultados por éste, faltando tres meses para las elecciones del 6 de diciembre a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
Un acto cívico retador, sólo comprensible en plenitud democrática. "Todo evento electoral es un intercambio, un diálogo entre los potenciales elegidos. Somos los venezolanos quienes decidimos a quienes elegimos o no elegimos", indicó en conferencia de prensa, el ministro de Comunicaciones e Información, Jorge Rodríguez.
“Los ataques contra el país —agregó— conforman una agresión multiforme contra todos los habitantes dentro del actual contexto de la pandemia por Covid-19, y en ese sentido, es necesario el esfuerzo de todos los sectores”.
Lo que viene, es un proceso trascendental para Venezuela, que no puede darse el lujo de la no presencia masiva, ni el abstencionismo de cara al proyecto político de la nación, para elegir a quienes legislan en los siguientes cinco años.
Si bien en 2015, ejercieron su derecho más de 19.496.296 de votantes habilitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), para escoger a los 167 diputados a la Asamblea Nacional (AN), se notó la abstención de 2 millones de votantes tendentes a favor del gobierno bolivariano.
La Asamblea Nacional es uno de los cinco poderes públicos de Venezuela, que analiza y define las leyes para proteger el bienestar general y la seguridad social. Demasiado importante.
Entrevistado por teleSUR en el 2015, Nicanor Moscoso dijo que “las elecciones parlamentarias en Venezuela se realizaron bajo uno de los sistemas electorales más seguros del mundo, en especial de América Latina”. El expresidente del Tribunal Supremo Electoral de Ecuador y entonces presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), también respaldó las declaraciones del expresidente estadounidense Jimmy Carter, quien calificara al sistema electoral venezolano, como “uno de los más transparentes y seguros del mundo”. Estuvieron presentes 3.900 observadores nacionales y más de 130 acompañantes internacionales, invitados por el CNE y los partidos políticos.
¿Qué hay en juego?
Venezuela es un rico lecho de recursos naturales, cuyo control subyace como objetivo de la política hostil del gobierno de los Estados Unidos.
“Hay dos elementos: están los recursos naturales con los que Venezuela ya está destinada a estar en el epicentro de los acontecimientos, pero si a eso le sumamos un proceso revolucionario, nacionalista, independentista (…) es la fórmula perfecta para que la élite estadounidense trate por todos los medios de derrocarnos”, argumentó en la Conferencia Magistral “Geopolítica de los Recursos Naturales de Venezuela” el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
Las acciones emprendidas por la Casa Blanca durante los últimos años, abarcan distintas vertientes guerreristas, “incluyendo el asedio diplomático, comunicacional y económico, así como diversos ataques a los servicios públicos de la nación”, agregó.
Medidas coercitivas y restrictivas impuestas desde Washington, inhabilitan el derecho del gobierno de Venezuela a movilizar sus activos. “Diariamente la banca de la Unión Europea, la banca internacional impide, neutraliza y boicotea el derecho que tenemos a los bienes y servicios”, declaró el ministro de Desarrollo Minero Ecológico, Gilberto Pinto.
Igualmente, destacó una zona de 114.000 kilómetros cuadrados aproximadamente ubicada en el estado Bolívar, bajo cuyo subsuelo yace una de las más importantes reservas de oro del planeta y otros minerales: el potencial mineral del Arco Minero del Orinoco.
¿Qué esperar?
Si hasta ahora, las evidencias indican la profundización de una crisis diseñada fundamentalmente desde EE.UU, no esperemos nada mejor.
Por el contrario, la plaza sitiada con las sanciones económicas impuestas al legítimo gobierno del presidente Nicolás Maduro, los intentos de asesinato, el estímulo a la desestabilización interna, la “ayuda humanitaria” a través de la frontera y el consorcio mediático para demeritar el proceso político de Venezuela, hablan por sí solas. Se trata del asedio inmoral contra un gobierno soberano.
Un proceso electoral en ciernes en Estados Unidos, agravará la magnitud de los compromisos del presidente Donald Trump, para desestabilizar a Venezuela. No faltan los agoreros sobre la tragedia anunciada. El llamado “Grupo de Lima”, existe para actuar contra la República Bolivariana de Venezuela. Esos, los que se abrogan el derecho a no reconocer procesos políticos, sistemáticamente validados por el pueblo venezolano.
En la cita de Lima a inicios del 2020, cancilleres de 13 naciones del área, comenzaron el año emitiendo acusaciones injerencistas contra Venezuela, con una declaración sino dictada, muy conveniente para Washington. Para los trámites, les sirvió la Organización de Estados Americanos (OEA). Son miembros: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, considerando que reiteran su reconocimiento y respaldo a la Asamblea Nacional de Venezuela y al diputado opositor autodenominado “presidente encargado”, Juan Guaidó.
Tenían la delirante intención de no permitir que el presidente Nicolás Maduro, elegido democráticamente electo asumiera su mandato constitucional. Con observadores internacionales respetados, obtuvo el 68 por ciento de los votos, en un proceso donde la oposición participó en igualdad de condiciones. Es desgastante la guerra avisada.
¿Y ahora qué?
Hace año y medio que la arrogancia imperial, hizo creerle a Juan Guaidó su delirante ambición. Entonces presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela se autoproclamó “presidente interino” de Venezuela, con el previsto reconocimiento del gobierno de Donald Trump y los países aliados.
En 2019, el ministro de Comunicación e Información venezolano, Jorge Rodríguez, reveló que Juan Guaidó, encabeza una red que controla parte de los activos venezolanos sancionados por Estados Unidos, ascendentes a 116.000 millones de dólares.
Aunque la trama está en evolución, por el momento, algunos partidos de la oposición en Venezuela decidieron no participar en las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Son 27 partidos opuestos al actual gobierno del presidente Nicolás Maduro. En tanto, otros defienden su derecho a participar y se alejan de la propuesta unitaria de Guaidó.
“Nadie acepta imposiciones de un régimen en agonía. Desde la unidad rechazamos la farsa, ahora debemos movilizar esa mayoría que quiere vivir con dignidad", dijo el diputado opositor Juan Guaidó, en su cuenta de Twitter.
Maniobras
En medio de la pandemia mundial, hay otros esfuerzos que no son ni de salud, ni de paz.
Desde Washington no existe intención de bajar el tono en el área. Esos amagos de guerra que justifican su maquinaria armamentista y tienden la necesaria cortina de humo, nublan la imagen de lo que sucede al interior de su gran nación.
El jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, ha declarado a la agencia AP que, en cuanto a Venezuela, no se darán por vencidos. La táctica les funciona en un escenario con un plan golpista, una oposición en pataleo y un Juan Guaidó capaz de pedir una intervención militar extranjera.
El despliegue lo dio a conocer el propio presidente estadounidense Donald Trump, al decir que cuenta con el apoyo de otras 22 naciones. El montaje incluye la supuesta implicación en el narcotráfico de Nicolás Maduro y otros líderes de la Revolución bolivariana.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, ya había ofrecido 15 millones de dólares por información que condujese a la captura del presidente venezolano y otra cantidad por dirigentes de su Ejecutivo.
Todo esto ocurre, mientras el 83 por ciento de los venezolanos —según encuesta de la empresa Hinterlaces —expresa claramente que las medidas coercitivas aplicadas por Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela, los afectan directamente.
En un escenario democrático
"Sin duda alguna, las elecciones del 6D son una oportunidad para rectificar y elegir una Asamblea Nacional plural, que se dedique a redactar leyes en favor de nuestro pueblo y del país, que controle al Ejecutivo, apruebe el presupuesto de la Nación y que colabore con la reinstitucionalización del país", enfatiza el CNE venezolano cuando da a conocer el registro electoral preliminar para los comicios parlamentarios.
Más de 25 organizaciones políticas nacionales y 40 regionales participarán para elegir la nueva Asamblea Nacional de Venezuela. Los partidos firmantes son Bandera Roja (BR), Cuentas Claras (CC), Electores Libres (EL), Frente Democrático Participativo (FDP), Independientes por la Comunidad Nacional (IPCN), Juan Bimba, Min Unidad, Movimiento Republicano (MR), Opina y Partido Democrático Unidos Paz y la Libertad (PDUPL).
También Poder Laboral (PL), Procomunidad, Progreso Social (PS), Solidaridad Independiente (SI), Unidad Democracia Renovadora (Unidad DR), Unidad Democrática (UDEMO), y Unidad Visión Venezuela (UViVzla).
Algunos representantes de partidos políticos habilitados por el Poder Electoral han decidido abstenerse y continuar un derrotero subversivo. Quizá sea el ala más radical de la oposición venezolana. El llamado G4 (Voluntad Popular de Leopoldo López, Primero Justicia de Henrique Capriles, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) se plantean el boicot y movilización de 200.000 voluntarios durante los comicios del 6 de diciembre próximo.
Indulto
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, concedió el indulto de los opositores, "en aras de promover la reconciliación nacional y la búsqueda de paz". "La intención principal es que los asuntos de Venezuela los resolvemos los venezolanos y que se resuelvan por las vías pacíficas, electorales y democráticas", dijo el ministro de Comunicaciones e Información, Jorge Rodríguez. Esta acción surge de la recomendación de la Comisión de Justicia, Paz y Tranquilidad Pública.
Definitivamente, si la democracia ejerciera sus artes sin violencia, sin injerencia extranjera, entre venezolanos seguramente encontrarían el espacio del diálogo y la paz. Los siglos de los siglos muestran la historia de una realidad diferente y deberían prepararse para todo lo que traiga el viento.
(Fuente: TeleSURtv)