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Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba interpreta a Beethoven

Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba interpreta a Beethoven


domingo, 29 de enero de 2017
8:00:01 p.m.

La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) de Cuba inicia hoy un ciclo de conciertos con obras del genio alemán Ludwig van Beethoven, cuyo legado ha influido de forma decisiva en la evolución posterior de la música.

El primer concierto del ciclo tendrá lugar en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, en esta capital, y el programa lo integran la Obertura Leonora No. 3, el Concierto No. 1 en do mayor y la Sinfonía No. 6 Pastoral, en la cual Beethoven tradujo en música su amor por la naturaleza.

  

La joven directora cubana Irina Toledo Rocha estará al frente de la OSN en esta ocasión, y también actuará en calidad de invitada la pianista Annia Castillo.

Ludwig van Beethoven (Bonn, 16 de diciembre de 17702 -Viena, 26 de marzo de 1827) es considerado generalmente como uno de los compositores más preclaros e importantes de la historia de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la evolución posterior de este arte.

 

Su producción incluye los géneros pianístico (32 sonatas para piano), de cámara (incluyendo numerosas obras para conjuntos instrumentales de entre ocho y dos miembros), concertante (conciertos para piano, para violín y triple), sacra (dos misas, un oratorio), lieder, música incidental (la ópera Fidelio, un ballet, músicas para obras teatrales), y orquestal, en la que ocupan lugar preponderante nueve sinfonías.El ciclo completo de sinfonías es una obra maestra en sí, aunque destacan la 3.ª, Heroica, la 5.ª, la 6.ª, Sinfonía Pastoral, la 7.ª, la 8.ª, y la novena, la Sinfonía Coral.

Durante algunos años se le atribuyó una llamada "Sinfonía nº 0", descubierta a inicios del siglo XX y de la que hay registros en disco de pasta, hasta que se le quitó la atribución beethoveniana, hacia los años ’60.


(Fuente: PC)

Iglesia San Francisco De Paula, un templo para la música y el espíritu

Iglesia San Francisco De Paula, un templo para la música y el espíritu


domingo, 29 de enero de 2017
6:27:36 p.m. 

Clara y luminosa como pocas edificaciones antiguas del Nuevo Mundo, la Iglesia de San Francisco de Paula recorta su relieve sobre el cielo azul del Centro histórico de La Habana, muy cerca del mar. Al final de la hermosa Alameda colonial del mismo nombre y en la intersección de las calles Desamparados, Leonor Pérez y San Ignacio, allí la encontrará el caminante. 

Si bien hace tiempo no cumple las funciones de templo religioso, todo el mundo continúa llamándola con su nombre original por la manera en que las obras de la restauración han tratado de preservar los valores de esta joya arquitectónica de la capital cubana. Siglos de historia se detuvieron en sus muros de piedra.

 

Con la impronta y recursos del padre Nicolás Estévez Borges, presbítero y deán de la Catedral de Santiago de Cuba, comenzó la construcción de la Iglesia o ermita el 27 de febrero de 1668. Un año antes, en área colindante, se empezó a levantar un hospital para la atención a mujeres pobres. El padre Estévez también era Beneficiado Rector de la Parroquial Mayor de La Habana.

En 1730 la ermita y hospital sufrieron los embates de un huracán. Y fueron reconstruidos con estilo barroco, con la contribución de vecinos de la villa y algunas limosnas de feligreses.

Hacia 1746 terminaron estos trabajos que llevaron a la ermita a tener el aspecto general actual de la iglesia.


Un dato revelador e indignante de la historia apunta que la Central Railroad, antigua compañía de ferrocarriles estadounidense, dictó la expropiación forzosa de la iglesia y del hospital con el objetivo de convertirlos en depósitos mercantiles. Así, increíblemente comienzan los intentos de demolición, ya que se consideraron los inmuebles carentes de valores patrimoniales.

Sin embargo, los eminentes cubanos Emilio Roig de Leuchsenring y Fernando Ortiz Fernández, junto con importantes sociedades e instituciones del país, se opusieron tenazmente a esos estos planes y en 1944 la iglesia es declarada Monumento Nacional, pero no así el hospital, del que por entonces solo restaban ruinas.

Siguieron, candentes, las polémicas. No obstante, el hospital fue demolido y se inicia la restauración del templo, del que se salva su hermosa cúpula de base octogonal y su fachada con los detalles ornamentales.


Desde el punto de vista arquitectónico, la Iglesia de San Francisco de Paula responde a los dictámenes estilizados, si se quiere, del barroco cubano de la primera mitad del siglo XVIII, sin los excesos de ornamentos y labrados del español y europeo en general. Dicen que por la dureza de la piedra disponible por estos lares.

Hacia fines de la pasada centuria y milenio se iniciaron nuevas obras de restauración capital de la edificación patrimonial. Antes, gracias al empeño y dedicación de intelectuales y artistas cubanos había sido sede de prestigiosas instituciones culturales.

La minuciosa intervención a cargo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, doctor Eusebio Leal Spengler, devolvió un esplendor cautivante a la obra, convertida en bella sala de conciertos para la música antigua y en sala de exposiciones de las artes plásticas. 

El esplendor interior de hoy 

Sería un desperdicio que el viajero, amante de la música o de los valores patrimoniales autóctonos, no se adentrara en los secretos sin tiempo de esta pequeña isla para el regocijo espiritual y la cultura.

Un cuerpo central es una nave en forma de cruz latina, con bóveda de cañón y cúpula. El sello español está marcado por las dos hornacinas intercaladas en columnas adosadas a la fachada que flanquean el arco central. Una espadaña, de la cual no se conservan sus campanas, corona el frente.

Un bello vitral sirve de retablo al altar, aunque en restauraciones realizadas a mediados del pasado siglo hubo que demoler la sacristía y altar mayor, por su excesivo estado de deterioro.


Desde su apertura a principios del nuevo milenio crece el número de los regocijados por los cambios de la venerable Iglesia de San Francisco de Paula. La luz tamizada que pasa a través del vitral creado por los bocetos de Rosa María de la Terga y el pintor Nelson Domínguez, crea el más favorable de los ambientes a los arpegios que generalmente inundan la sala de música que actualmente es.

Otros sobresalientes artistas de hoy, como Juan Quintanilla, Aniceto Díaz e Isavel Jimeno, dieron vida al altar de mármol y murales de cerámica. La maestría de Cosme Proenza y Zayda del Río brilla en el gran tríptico y en el Vía Crucis, de 14 imágenes, respectivamente.

El grupo de música antigua Ars Longa es el anfitrión selecto y principal de esta sala. Pero no lo hace solo, ha compartido este privilegiado escenario con notables artistas cubanos y foráneos.

(Fuente: HR)

De La Mancha a Santa Clara, sin fronteras

De La Mancha a Santa Clara, sin fronteras


martes, 10 de enero de 2017
9:30:26 p.m.

Ya se descorrió el telón de la quinta edición del Festival Internacional de Mujeres Magdalena Sin Fronteras, que desde hoy transcurre en Santa Clara, ciudad más central de Cuba. 

Para esta ocasión se espera la participación de Silvia Káter con el unipersonal “Don Quijote, historias andantes”, que más allá de La Mancha llega desde Yucatán, México, donde fue montada.

 

La invitación surgió a raíz de que la obra participara en el Festival de Monólogo Latinoamericano, en febrero del año pasado, y en el cual consiguió el premio Perry a la mejor puesta en escena, recuerda Silvia Káter, quien lleva el peso actoral de la propuesta teatral, dirigida por Raquel Araujo.

Silvia confiesa a Diario de Yucatán que la obra es muy querida en primer lugar por la magia de la novela. “La magia de la propia novela que sigue vigente a 400 años del fallecimiento de su autor”. Y, luego, por su originalidad. “Es un unipersonal de teatro de objetos, dentro hay más de 15 personajes, eso la hace muy divertida y cambiante; por ejemplo, Don Quijote no se representa con un solo objeto sino con varios a lo largo de la obra”.

Añade que los personajes son representados por diferentes artículos, como frutas y verduras y utensilios de cocina. “La misma Aldonza Lorenzo se transforma en Don Quijote, Cide Hamete, Sancho Panza…”.

“Don Quijote es a veces un pedazo de tela y unas barbas, otras un muñeco de alambre articulado. Sancho puede ser una toronja o un chaleco con panza. El universo del Quijote se llena así de objetos, la mayoría sutiles sugerencias que permiten que los espectadores imaginen sobre los textos de la novela”.

La maestra reconoce que la obra ha significado para ella una conmoción emocional, siempre es “un desafío, me mueve internamente”.

“Desde el hecho de haber tenido que aprender a manejar de manera precisa los objetos, siempre se vuelve algo mecánico pero también es conmovedor”, asegura. Recuerda que se ha tenido que adaptar a distintos espacios, pues, así como se ha presentado en teatros formales (desde los de 30 personas hasta los de 500 espectadores) también ha estado en patios con mucho viento y escuelas.

Desde su estreno en Mérida en septiembre de 2013, la obra se ha presentado en Valladolid, Ciudad Madero, Tula, Ciudad Victoria, Mier, Nuevo Laredo, Santa Bárbara (Estados Unidos), Campeche, Oaxaca, Cienfuegos y La Habana (Cuba), Querétaro, Hermosillo, Colima, Puerto Vallarta, Tijuana, Ensenada, Mexicali y Chapingo.

Silvia Káter, ofrecerá una charla y un taller. “Es maravilloso porque participa gente de todo el mundo: Gran Bretaña, Dinamarca, Noruega, Colombia, Suiza, Perú, Ecuador, Chile y Brasil, entre otros países”.

El encuentro Magdalena sin fronteras (único de su tipo en Cuba) pertenece a la red Magdalena Project, creada en 1986 por la actriz británica Jill Greenhalgh para «aumentar la conciencia de la contribución de la mujer al teatro contemporáneo». Para Roxana Pineda, directora de Teatro La Rosa y principal organizadora cubana del festival, «las integrantes del Magdalena Project tienen un compromiso muy fuerte con su entorno social y todas, sin excepción, están entregadas al oficio del teatro. Defienden una visión particular del hecho teatral.

   

«El festival, también, se preocupa por lo que significa ser mujer en un mundo que todavía es patriarcal. Eso no quiere decir —aclara Roxana— que excluyamos a los hombres del debate».

En la quinta edición de Magdalena sin fronteras, convocada bajo el lema «Vidas: grupos, teatro, realidad», participarán Cristina Castrillo (Teatro de las Raíces, Suiza) y Julia Darlen (Odin Teatret), así como varias agrupaciones foráneas (Domo Teatro, de Chile) y cubanas (El Ciervo Encantado y Teatro Buendía, entre otras). Además, «viene gente de toda la Isla que está haciendo teatro hace años, en condiciones difíciles», aclara Roxana.

Todos los participantes intervendrán en ocho talleres de creación, protagonizarán varias demostraciones de trabajo y podrán acudir a un foro diario de pensamiento. Las compañías anfitrionas Estudio Teatral y Teatro La Rosa presentarán sus obras Semejante a la noche y Apócrifas o Todas son María, respectivamente.

(Fuente: DDY/Vanguardia)

Corina Mestre: Emocionarse para cambiar

Corina Mestre: Emocionarse para cambiar

 

viernes, 23 de diciembre de 2016
6:19:25 a.m. 

Hace apenas dos días a la reconocida actriz y pedagoga cubana Corina Mestre Vilaboy le fue concedido el Premio Nacional de Enseñanza Artística 2016. 

Indiscutible Maestra de la actuación cubana, Corina sorprende cuando se le ve en la televisión, el cine o cuando su voz llega a través de la radio. Educadora y fiel a sus principios, Corina aborrece todo tipo de pose ficticia; es una cubana de a pie, aun cuando todos a su alrededor admiren el talento que posee. 

A continuación reproducimos fragmentos del diálogo que sostuvo la consagrada actriz con la emisora Habana Radio.

—Como dice la mayoría: desde chiquitica tenía ese ‘bichito por la actuación’…

—No, ningún chiquitica. Ese cuento de que yo me disfrazaba, no. Yo desde niña recité poesías, estuve en la Nueva Trova, viví, que es lo más importante. Mi casa estaba al lado de Teatro Estudio, mi mamá hacía guardia con Raquel Revuelta. 

“A veces me permitían hacer la guardia con ellas, buscar ladrones, en esa época se hacían muchas cosas y yo metida en todos esos ‘shows’. Luego me presenté en el Instituto Superior de Arte, en el curso para trabajadores.

"Cuando vi que estaba aprobada empecé a pedir la baja en el MININT y salí definitivamente en diciembre del 80. Te repito, yo siempre estuve en Teatro Estudio, era como la mascotica de allí, viendo los ensayos…" 

—¿Totalmente aceptada esa decisión en la casa? 

—Recuerdo que un día mi mamá le pide a Raquel Revuelta ver una de las obras donde yo participaba para que le dijera que yo no tenía ninguna condición para ser actriz. 

“Ese día fueron a ver la obra Berta Martínez, Vicente y Raquel Revuelta. Quería morirme, ni salir del camerino. Pero bueno, al final hice la obra y cuando se terminó me fui para el camerino hasta que se fueran. Cuando bajo todos estaban allí, y Raquel Revuelta me dice: ‘tú vas a hacer actriz’. Vicente y Berta me felicitaron, y cuando llego a la casa mi mamá me dijo un montón de cosas y hasta se peleó con Raquel. Nada, después se le pasó. 

“Dejé el MININT donde ganaba cerca de 300 pesos y empiezo en Teatro Estudio con cerca de ciento y tantos pesos, mi mamá se disgustó mucho porque decía que ser actriz era la última carta de la baraja. 

—¿Superó todo aquello? 

—Sí, mi madre es una mujer brillante, con una capacidad increíble. Yo la admiro mucho y te das cuenta de que cuando hablo de ella se me iluminan los ojos. 

—Si hay una cualidad que le sale por los poros es precisamente, la rebeldía. Algo que nos lleva a decir: esta mujer es de armas tomar… 

—Debe estar en los genes. Las mujeres de mi familia son muy fuertes, creo que la menos fuerte soy yo (se ríe). Mi mamá es de una fortaleza hasta sobrehumana. A parte de la rebeldía yo lo que tengo es un sentido muy amplio de la justicia. No soporto una bofetada en la mejilla de nadie. Puede parecer una pose, pero no lo es. Te repito: no soporto las injusticias, me saca de mis casillas y me pone en un estado temperamental muy fuerte, porque no lo resisto. Y de hecho, a veces me meto en lo que no me importa. De pronto está pasando algo con una persona y me meto aunque no me importe, pero sí”. 

—¿Fue un propósito desde el inicio llevar todo eso a la pantalla o alguien tuvo el tino de vislumbrar esa cualidad? 

—Sinceramente, no sé. En el fondo soy una artista más que actriz, por eso estoy aquí. Pero si mañana me diera cuenta de que todo lo que quiero hacer está en otra zona, a lo mejor dejaría eso por esto. 

—¿Ha pensado retirarse de la actuación y de las clases? 

—No. Jamás. Ni en los momentos más difíciles. 

—¿Nadie intentó persuadirla para que se fuera de Cuba?

 —No solamente eso. Yo he tenido propuestas de trabajo para no estar en Cuba. Lo que pasa es que yo tengo muy bien definidos qué cosa es Patria, Identidad, la Revolución. Hay una obra de teatro que se llama Puerto de coral, de Maikel Chávez, que me dio la posibilidad de decir lo que pienso con respecto a las generaciones. Estoy aquí porque este es el único lugar donde me interesa morir. 

—¿Es posible desde la actuación, resolver algunos problemas que vive la sociedad cubana de hoy como la pérdida de valores, entre otros? 

—Es muy complejo desde la actuación, mejor desde el arte. Siempre he pensado en esto: la política nos divide, la religión, los idiomas… Pero cuando tú te paras frente a una obra de arte, empiezas a sentir una serie de sensaciones que te llevan a las emociones. Cuando tú sientes y te emocionas eres capaz de cambiar. 

“No es solo lo que yo hago, sino todo lo que puede hacer el arte en función de modificar al individuo, de tocar las zonas más sensibles para hacerlo reflexionar. Si existe una pérdida de valores se debe, entre otras cosas, a que la gente ha sacado de su vida el arte”. 

—¿Por qué con tanta filosofía de vida, experiencias profesionales, no escribe poesía, por ejemplo? 

—No te puedes imaginar cuánto respeto eso. La poesía es para mí lo divino y quienes escriben poesía están tocados por una varita. De hecho, no creas que no lo hice, pero lo desaparecí porque era malo.

Alicia Alonso dirige ensayos de “Cascanueces”

Alicia Alonso dirige ensayos de “Cascanueces”


6:30:12 a.m.

A los 95 años de edad, Alicia Alonso, dirigió este jueves un ensayo en Ballet Nacional de Cuba (BNC), de su versión coreográfica del clásico «Cascanueces», obra que presentarán el próximo 1º de enero en saludo al aniversario 58 del triunfo de la Revolución cubana.  (Foto: En 2014 Alicia recibió el XIV Premio Atahualpa del Cioppo en Cadiz.)

Alicia pidió a sus bailarines ponerle un toque propio a cada personaje que interpreten. “Quien domina la escena no son los coreógrafos, no es la música, son los artistas”, afirmó la prima ballerina assoluta cubana, considerada una de las más grandes intérpretes de todos los tiempos en el ballet clásico.

“¿Saben cómo se desarrolla un artista? No se nace artista, se nace con la cualidad”, expuso la maestra que en unos días cumplirá 95 años de edad.

Según Alonso, la cualidad debe trabajarse muchísimo para sacarle partido, desarrollarla y mediante esto llegar al corazón del público como artista.

 

La maestra dirigió este jueves un ensayo en el BNC de su versión coreográfica de Cascanueces, obra que presentarán el próximo 1 de enero en saludo al aniversario 58 del triunfo de la Revolución cubana.

También, la compañía ofrecerá funciones de ese clásico los días 6, 7, 8, 13, 14 y 15 de enero, en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Los protagónicos de los espectáculos serán asumidos por Viengsay Valdés, Grettel Morejón, Sadaise Arencibia, Anette Delgado, Dani Hernández, Patricio Revé, Raúl Abreu, Rafael Quenedit, Chanel Cabrera y Claudia García, entre otros artistas.

Cuando se abra la cortina quienes estarán bailando serán ustedes, recordó Alonso a los bailarines y pidió que si alguno tenía duda sobre el personaje a desempeñar se lo dijera allí o la llamara a su casa, para ella contarle la historia del papel.

Alonso invitó a bailar con el ritmo pero a evitar ser mecánicos en escena y concluyó el ensayo con una oferta cariñosa.

Le mando un beso a todos, dijo ante la más joven generación de la compañía fundada en 1948 por ella y los hermanos Fernando y Alberto Alonso.

(Fuente: Cubadebate/ PL)

Compañía “Acosta Danza” dedicó función a Fidel

Compañía “Acosta Danza” dedicó función a Fidel


2:58:04 a.m.

La compañía “Acosta Danza”, que dirige el bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta, homenajeó en La Habana a Fidel Castro, con una función en la que se estrenó la pieza “Babbel 2.0” de la española María Rovira.

Un momento particular fue la presentación de la obra “Tocororo Suite”, una versión de la coreografía de Carlos Acosta presentada por primera vez en 2003 en presencia de Fidel, quien en aquella ocasión se reunió con el famoso bailarín y el elenco de artistas participantes.

“Tocororo es una obra que tuvo una gran acogida y tiene que ver con la línea de creación de Acosta Danza de aunar danzas folclóricas, ballet y teatro, y esta es una versión más condensada donde el peso está en el baile y no en la dramaturgia”, explicó hoy Acosta a periodistas tras un ensayo de la función.

  

El programa incluyó, además, las coreografías “Hokiri”, del francés Mickael Marso Riviere, que aborda la perdurabilidad de la vida más allá de la muerte y el eterno renacer del ciclo vital, y Derrumbe, en la que el cubano Miguel Altunaga describe dramáticamente el final de una relación amorosa.

Este espectáculo homenaje abrió en el “Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso” una nueva temporada de la joven compañía “Acosta Danza”, un proyecto inaugurado en abril de este año que fusiona la danza clásica y contemporánea con la intención de darle espacio a la “diversidad” con un estilo “moderno”.

El ex-bailarín del Royal Ballet de Londres dijo que la evolución de su compañía ha sido “progresiva y muy fuerte” porque ha logrado reducir la distancia entre la técnica clásica y la contemporánea con la pretensión de formar al bailarín del siglo XXI que pueda asumir todas las tendencias de la danza y que los coreógrafos del mundo puedan ver en Acosta Danza “sus sueños hechos realidad”.

Aunque está centrado actualmente en dirigir su compañía, avanzó que tiene entre sus planes el rodaje en noviembre de 2017 de un filme basado en la autobiografía que escribió donde será actor y creador de las coreografías.

Además tiene prevista una gira internacional que incluirá a Moscú, Polonia, Noruega, una larga parada en el Reino Unido y en agosto estará en España y Hungría.

(Fuente: Cubadebate/ EFE)


 

La música en el lente de Arianna Domínguez

La música en el lente de Arianna Domínguez

 

2:10:38 p.m.

“Siete Miradas” es la propuesta de Arianna Domínguez, joven fotógrafa cubana, para acercarnos al quehacer del Lyceum Mozartiano de La Habana, el entorno que lo acoge y su gente. 

Valiéndose del ensayo fotográfico, la también pianista inauguró este viernes en la sala de la Sociedad Civil “Patrimonio, comunidad y medio ambiente”, siendo esta la primera de las actividades del Festival Mozart-Habana 2016. 

Las siete pantallas digitales de la galería contienen en su conjunto más de 80 fotografías de artistas, conciertos, ensayos, detalles del macro-mundo de la música, sus intérpretes e instrumentos; del barrio y las personas que conviven en el entorno del Lyceum; del público, los talleres y conciertos infantiles organizados por la institución. 

Sobre sus inicios en el campo de la música y su posterior vocación hacia la fotografía, “el arte de fijar las sombras en el vacío”, Habana Radio conversó con Domínguez, quien reconoce su formación inicial en el mundo de la música desde los 7 años, pero… “siempre he tenido una inclinación por las artes plásticas, y la fotografía, desde un inicio, me conmovió de manera especial”. Confiesa que le asustaba empezar de cero a estudiar la materia tras graduarse, que se sentía “mayor” —pese a sus solo 30 años— para cambiar el rumbo de su profesión. 

 

Pero los amigos, la familia, y todo aquel que encontró talento en sus efímeras aproximaciones, incitaron a Arianna a tomar un camino que ya se vislumbraba como el correcto: “Hace alrededor de dos años comencé a hacer fotos como una demente, y para llevar tan poco tiempo haciéndolo, tengo mucho trabajo acumulado. Es lo que hago actualmente, paralelamente a mi trabajo como pianista”. 

Graduada de la especialidad de Piano del Instituto Superior de Arte (ISA) en el año 2013, se ha presentado en conciertos y recitales en diversas salas del país, junto a la Orquesta Sinfónica de Matanzas bajo la dirección del maestro Enrique Pérez Mesa, y en la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís, junto a la Orquesta del Instituto Superior de Arte (ISA) adjunta al Lyceum Mozartiano y bajo la dirección del maestro Jorge Rotter. 

“Mi primera inquietud ha sido confeccionar un testimonio gráfico de mis vivencias y experiencias como músico y espectador, que he pasado a ser a partir de que tomé la cámara y dejé el instrumento”, explica Arianna Domínguez. La oportunidad de exponer sus “Siete Miradas” vino de la mano del maestro Ulises Hernández, director del Mozarteum, organizador del Festival. “Así pude reflejar, como fotógrafa mis experiencias en torno al trabajo de esta institución”. 

Las siete series que componen la muestra se basan casi todas en retratos, algunos originales por la cercanía de la autora y los intérpretes. Fotografías que la propia Arianna califica de “inusuales”, por ofrecer ángulos que el público no alcanza a mirar en cada presentación. “Conozco la forma del instrumento, la disposición de los solistas, de los músicos en la orquesta”, confiesa. 

“El artista” coloca a los intérpretes como los protagonistas de los ensayos y conciertos del Lyceum. “El público” es una sesión que según Domínguez evidencia: “lo más atractivo visualmente puede tener lugar fuera del escenario, en la audiencia, como parte del suceso musical”. “Playground” se enfoca en los talleres y conciertos infantiles que vinculan a los niños de la comunidad y aquellos de las diferentes escuelas de música de La Habana. 

 

Mientras, “El entorno que nos acompaña” y “Postales de mi camino” apuestan por las visuales fuera del espacio de conciertos para narrar las historias del barrio donde está enclavado el Lyceum, las personas que conviven con él, y la ruta camino a ese sagrado templo de las artes que Arianna memorizó, como la partitura de algún concierto de Maurice Ravel. 

Por su parte, “Closeup” y “Detalles” atraviesan el velo de la distancia que separa a los concertistas de su público. Se acerca con sendas series a las manos escurridizas sobre las blancas y negras, y la geografía perfecta que da vida al sonido dentro de los instrumentos, entre clavijas, cuerdas. 

“La exposición es eso: siete visiones y puntos de vista diferentes de lo que es la vida del Lyceum Mozartiano de La Habana en un año trabajo, entre ensayos, conciertos, grabaciones y talleres”, resume Arianna. Es por eso que se mantendrá hasta el 23 de octubre en la Sala de la Diversidad, con sede en Amargura no. 60. Ese día culminarán también las presentaciones del Festival Mozart-Habana, pero la vida del Instituto, indetenible en su misión, continuará motivando a esta joven artista del lente. 

Arianna Domínguez ha elegido la fotografía en lugar de los sonidos para hacer vibrar a los espectadores de su arte. Ha participado en varias exposiciones colectivas con el Taller de Fotografía de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) que imparte su mentor, Chino Arcos. También ha realizado sesiones fotográficas para diferentes artistas, como Ivette Cepeda y la compañía Habana Clásicos, con quienes desarrolla su carrera de pianista. Y recientemente fue contratada por la Sony Music Records para registrar la última producción discográfica de la instrumentista norteamericana Simone Dinnerstein. 

Puede entonces que el dedo sobre el obturador no suene tan bello como cuando acaricia el teclado, pero Arianna Domínguez piensa entregarle al arte de las luces y las sombras la misma pasión que durante 20 años solo dedicó al piano. “Siete Miradas”, su primera exposición personal, quizás sea el primer día del resto de su vida como fotógrafa. 

(Fuente: HR)

 

 

 

 

Identidad cubana II Semana de la Moda Artesanal

Identidad cubana II Semana de la Moda Artesanal

 

1:51:28 p.m. 

Con la participación de más de 40 diseñadores y artistas de todo el país concluyó ayer domingo, en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, la segunda edición de la Semana de la Moda Artesanal. 

Bajo el lema Artesanía e Identidad y un total de 40 desfiles, la propuesta permitió promover los nuevos proyectos de los creadores locales en el arte del vestir, así como revitalizar la confección de piezas identitarias cubanas. 

Ignacio Carmona, miembro del Comité Organizador, señaló en exclusiva a la ACN la buena acogida que ha tenido en el público esta cita, dedicada también al rescate de nuestras tradiciones, en el ámbito de la Jornada por la Cultura Nacional. 

Estamos muy satisfechos, las pasarelas han estado repletas todos los días, así que siempre que surja la oportunidad estaremos los meses de octubre o noviembre presentando la Semana de la Moda, aseguró. 

En el acto de clausura, creadores de la sección de textil de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) presentaron sus diseños y piezas de manifestaciones relacionadas con la imagen personal, tales como orfebrería, bisutería, piel, y parche. 

Hubo, además, un desfile temático de trajes de baño y una muestra del trabajo que realizan el grupo Guaysa y el artista cubano Nelson Domínguez, premio nacional de Artes Plásticas 2009, esta vez apoyados por la joyería del proyecto Pouyet. 

Organizada por la ACAA, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y el Ministerio de Cultura, la Semana de la Moda  Artesanal en Cuba se celebró por vez primera el año anterior y rindió homenaje a Rafael de León, Premio Nacional de Diseño 2009. 

(Fuente: PC)