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LA TECLA CON CAFÉ

El pueblo sigue cuestionando sanción a peloteros cubanos

El pueblo sigue cuestionando sanción a peloteros cubanos


10:23:37 a.m.

La afición beisbolera continúa opinando sobre los sucesos acaecidos el pasado lunes entre los equipos de Matanzas y Villa Clara. Tildan de descabelladas las  medidas de la Comisión Nacional: «Ojalá que alguien revise estas medidas y se haga justicia», dice un lector. «Son pocos los periodistas que tienen la valentía de escribir en letras negras la verdad en cuanto a este asunto», expresa otro. No pocos creen que el juego Villa Clara-Matanzas constituye «un reflejo de las indisciplinas que desgraciadamente se suceden en nuestra sociedad», y aunque lo directores de ambos equipos no fueron amonestados «ellos tienen una cuota de responsabilidad en las acciones de los implicados».

A continuación un grupo comentarios que publica hoy el periódico Granma en su página web.

Yhosvany: Yo lo felicité en otro correo pero al ver las descabelladas medidas de la Comisión Nacional monté en cólera y al no tener a nadie cerca que sepa un ápice de pelota lo descargué contra su artículo. Ojalá que alguien revise estas medidas y se haga justicia, me gustaría ver a Freddy Asiel pitcheando, a Víctor Mesa sonreír (es difícil perder a un ídolo en vida) pero por sobre todas las cosas, quisiera que alguien convocara otra vez a Lorién Lobaina a trabajar como árbitro porque se fue injusto con una persona, que ya no es un muchacho, y que pagó la ineptitud o la soberbia de alguien, cuando solo hizo bien su trabajo.

Lic. Roberto Bory Casate: Periodista Oscar Sánchez Serra, he leído y releído los comentarios escritos tanta en la prensa plana como digital, he leído los criterios de los cibernautas y desgraciadamente, son pocos los periodistas que tienen la valentía de escribir en letras negras la verdad en cuanto a este asunto, casi nadie y son muy pocos (sin mencionar nombres) los que han sido justos con la situación presentada en el juego de Villa Clara y Matanzas, son pocos los que piden cuentas al más alto nivel, son pocos los que tienen los ojos abiertos y son imparciales.

Muchos de ustedes desgraciadamente no están a la altura de lo que el pueblo cubano necesita, ya es hora de cambiar la manera de expresarse y de enfrentar los problemas, ya es hora de que se sientan partícipes de la opinión de este pueblo, la influencia que tienen ustedes es muy grande, y por esta razón se encuentran en la primera línea de combate, por lo que deben de llamar las cosas por sus nombres, los hechos con sus responsables, y pedir cuentas a cuanta institución esté implicada, sin parcialidad.

No puede ser que los cibernautas sean más valientes que ustedes al denunciar los hechos por sus nombres y apellidos, que cuestionen a quien debe ser cuestionado, ¿porque esa pasividad manifiesta de no buscarse problemas?, este actuar es sinónimo de paternalismo y de falta de sensatez, el día que ustedes escuchen al pueblo y se manifiesten como el, entonces habremos ganado una batalla.

Ustedes con su actuar han canonizados a directivos como santos sin merecérselos, permiten que estos con su mal actuar sigan presentes, haciendo y deshaciendo donde están,  esta tarea la debemos de realizar todos.

Solamente así, con una prensa revolucionaria, podremos ganar todo lo que hemos perdido en esta materia de la disciplina social.

Recuerde esta cita de nuestro apóstol: «La justicia, la igualdad del mérito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad  plena del derecho: eso es la Revolución».

José Luis Rodda Romero: Colega Oscar. Sigo con atención  tirándole y lo espero cada semana para conocer como se manejan los criterios e ideas sobre nuestro Deporte Nacional.

No sería posible crear un grupo de trabajo donde participen dirigentes, jugadores retirados y en activo, así como periodistas que escriben sobre el béisbol, para hacer un estudio detallado de las necesidades de nuestra pelota y hacer proposiciones para que se analicen por el más alto nivel de la Federación y se tomen decisiones consensuadas. 

Sobre la que paso en el juego Villa Clara-Matanzas que colmo la copa, debe servir de ejemplo y resolver definitivamente el problema de las indisciplinas en el béisbol, un reflejo de las indisciplinas que desgraciadamente se suceden en nuestra sociedad. La saludo.

Abril Romero García: Estimado Oscar: Lo primero que quiero expresar es que coincido desde la primera letra hasta el último punto del artículo firmado por usted en la edición de Granma del pasado martes 18/02/2014 sobre los sucesos del día anterior en el partido de Matanzas y Villa Clara, por tanto sobre los aspectos tratados allí no tengo nada que comentar. Lo que quiero es opinar sobre las sanciones dadas a conocer por la Dirección Nacional de Béisbol, que solo puedo caracterizarlas en buen cubano como «patadas de ahogado»; y explico las razones que me llevan a esta conclusión:

  • Todas las sanciones en nuestra sociedad tienen que tener un carácter educativo, de lo contrario destruimos a las personas y todos perdemos. La vida nos ha demostrado que cuando se toman medidas para que sirvan de «escarmiento» nunca son justas. 
  • La pasividad mostrada por el arbitro Osvaldo De Paula (extensiva al resto de los árbitros y los comisarios presentes) es resultado del ambiguo proceder de la Dirección Nacional, pues hace apenas unos días sancionó al arbitro que expulsó a Vladimir García por un comportamiento similar al de Freddy Asiel, sin embargo esgrimen como causa de la sanción a De Paula «no tomar oportunamente  las medidas establecidas en el Reglamento», ¿es que acaso se hicieron cambios en el reglamento en el breve tiempo transcurrido entre estos dos partidos y no nos enteramos? 
  • Es cierto que Freddy Asiel se caracteriza por lanzar pegado, pero sería muy ingenuo pensar que los pelotazos propinados después del jonrón de Eriel fueron sin intención. Sin embargo esa actitud de algunos lanzadores la vemos con mas frecuencia que la deseada y siempre la sanción ha sido expulsión del juego (en los casos que se ha sancionado), todo parece indicar que no es suficiente porque continúan repitiéndose; pero con la sanción aplicada al pelotero villaclareño ¿debemos entender que cuando un lanzador propine un pelotazo después de un jonrón será suspendido por el resto de la serie?; si es así me parece excesivo; pero si es solo para Freddy Asiel, entonces me parece injusta. 
  • La actitud de Demis Valdés es muy, muy, muy reprochable, casi no debería pisar nunca mas un terreno de béisbol, sin embargo me parece que la medida es acertada, sobre todo le veo un componente muy importante: "su reincorporación estará condicionada al comportamiento que mantenga en lo adelante", todos tenemos derecho a rectificar nuestros errores, aunque también debemos responder por ellos ¿qué sucedería en cualquiera de nuestros campos y ciudades si un ciudadano le da un batazo en la cara a otro, provocándole lesiones? 
  • Muy oportuna la alerta a los directores de todos los equipos. 
  • Los directores de Matanzas y Villa Clara debieron ser amonestados, ellos tienen una cuota de responsabilidad en las acciones de los implicados, ¿alguien puede creer que con la experiencia que tienen ambos, no fueron capaces de darse cuenta del estado de ánimo de algunos de sus peloteros?. En nuestra pelota los directores han estado exigiendo tener mas poder de decisión en un grupo de aspectos, pero eso tiene que ir acompañado proporcionalmente de mas responsabilidad. 
  • ¿Y la Dirección Nacional de Beisbol?, a juzgar por la relación de sancionados no tiene ninguna responsabilidad, sin embargo considero lamentable que los encargados de evaluar su desempeño no reconozcan que estos hechos son otro ejemplo de que los resultados del trabajo de esta Dirección  no están a la altura del esfuerzo que hacen la mayoría de los cubanos para que en medio de evidentes carencias económicas se mantenga un espectáculo bastante costoso, pero que forma parte de la identidad cubana. Muchas gracias por atender mis comentarios.

Maikel Santos Medina. A: Oscar Sánchez Serra. Periodista, creo que en estos momentos nuestra pelota revolucionaria está pasando por la mayor crisis de su historia, crisis que no es de ahora, desde hace años he visto en mi humilde opinión múltiples condiciones que han provocado la disminución de la calidad de nuestro béisbol, creo que estamos en el momento justo de enderezar el rumbo o nos caemos todos al precipicio y digo todos porque la pelota revolucionario es , ha sido y debemos cuidarla para que siga siendo una de las mayores conquistas de nuestro proceso y motivo de satisfacción de nuestra población. Las derrotas en los múltiples eventos internacionales a los que se ha asistido en la última década, las múltiples deserciones de peloteros de primer nivel, las deficiencias técnicas que vemos a diario en nuestro terreno de béisbol y si le sumamos a esto el aumento de las indisciplinas por parte de atletas, entrenadores, árbitros y el público, dan fe de lo difícil que pinta nuestro panorama beisbolero actual.

No me centraré en los hechos acontecidos recientemente porque me encuentro fuera de Cuba cumpliendo misión internacionalista solo  he seguido los acontecimientos a través de los diferentes medios de prensa pero sobre todo, porque esto que ha estado sucediendo recientemente es uno de los efectos de las deficiencias que arrastra nuestra pelota desde hace unos años y que no se acaban de resolver de raíz, quisiera expresar tres aspectos esenciales que considero que hay que revisar:

Ahora todos queremos cambiar la estructura de la serie nacional pero aunque creo que se deben hacer modificaciones al respecto, más importante sería cambiar el  inicio del calendario para que nuestra serie se adapte a las fechas de las otras series del mundo, por ejemplo es inconcebible que Cuba asista a la Serie del Caribe con un equipo campeón de hace varios meses atrás, a lo mejor si ese Villa Clara hubiera ido a ese evento una semana después de haber ganado el campeonato otra cosa hubiera sucedido.  De esa forma también se lograría que muchos peloteros cubanos pueden intervenir en otras ligas como lo hizo Alfredo Despaigne, Michel Enríquez  y Yordanis Samón el año anterior en México lo cual sería una forma de elevar el desempeño de nuestros peloteros y además desde el punto de vista económico seria estimulante para ellos.

El segundo aspecto seria lograr un mayor trabajo técnico de la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) centrado en las categorías inferiores para corregir las deficiencias de los peloteros y lograr que cuando lleguen a la serie nacional tengan un nivel acorde a la calidad de esta serie, por eso la CNB debe hacer un trabajo de poner técnicos de sobrada capacidad para atender a estas categorías, rescatar técnicos en cada provincia y rescatar las academias provinciales de las cuales emergieron hacen muchos anos  glorias de nuestro béisbol.

El tercero esta en lograr una mayor profundidad en los análisis de las deficiencias de nuestra pelota ya sean abordados por la prensa o por la CNB. Ejemplos hay varios que hablan de superficialidad en opiniones, comentarios, sanciones o determinadas decisiones por una u otra parte.

Muchas veces no se crean comisiones para analizar con las personas que están directamente en el terreno de pelota como realmente acontecieron determinados  hechos y se ha sido superficial a la hora de sancionar a un pelotero, árbitro o entrenador.  No se trata de si hay que hacerlo se debe hacer, pero previamente a una rigurosa investigación de lo sucedido porque sobre todo hay que llevar el mensaje educativo al sancionado, cuando se hacen análisis superficiales se sanciona pero no se educa y entonces disgustamos a las personas del béisbol y estos son tiempos de unir, no de desunir, ejemplos de eso hay miles en los años recientes, por solo mencionar algunos: ¿Cuántos directores del equipo Cuba han pasado en los últimos 7 años?, ¿Ud cree que se fue justo con esas decisiones?. ¿Se habrán hechos análisis profundos realmente? Por solo citar un ejemplo:

Pacheco perdió la olimpiada porque Yuliesky desgraciadamente bateo para doble-play, si Yuliesky hubiera bateado un jit se hubiera sustituido a Pacheco? Solo pongo ese ejemplo pero puedo poner el de Anglada, Urquiola, Eduardo Martin,  no creo que la comisión nacional y en ocasiones la prensa hayan sido realmente profundos en esos aspectos. Se pueden poner otros ejemplos como el del incidente de Vargas recientemente. 

También está la otra cara de la moneda que es cuando se quiere parcializarse o sobredimensionar a determinadas figuras, el ejemplo vivo actual,  el caso de Víctor Mesa. Un hombre que como jugador fue estrella pero que como educador deja mucho que desear, evidenciado en varias oportunidades ante la televisión nacional y que sin embargo no ha sido objeto de sanciones ni de llamados de atención pública por parte de la prensa y la máxima dirección del béisbol en Cuba, por demás es el director del equipo nacional, pierde igual que los anteriores pero se mantiene.

A pesar de ello, si tenemos en cuenta que es el director del equipo nacional, la persona que debe además de guiar a jugar béisbol a nuestros deportistas inculcarles la educación, la profesionalidad y el patriotismo que debe caracterizar a nuestros peloteros, por tal motivo es que no se puede admitir que de tal compañero se acepten como normales las faltas de educación y de respeto ante la prensa y en diversas situaciones del juego diario.

¿Cuantas veces se ha expulsado al director del equipo Cuba en los últimos años en la Serie Nacional?, y eso que los árbitros han sido bastante  suaves en ocasiones con él. ¿Éticamente su comportamiento con los periodistas ha sido correcto?

Creo que son aspectos que necesitan una solución rápida y enérgica, con juicio crítico, sin superficialidades, sin mirar nombres sino hombres con su actuar diario como ha dicho Higinio en varias ocasiones pero es el momento, estamos en 3 y 2.

Víctor Andrés Gómez Rodríguez: Hola Oscar: Mi nombre es Víctor Andrés Gómez Rodríguez; soy investigador sociocultural y vivo en La Habana. En principio me solidarizo con tu preocupación, pero debo darte algunos apuntes al respecto:

1. En la serie nacional actual de beisbol existe una polarización de tensiones, que está lejos de ser saludable. ¿Polarización de tensiones? En el lenguaje popular los aficionados se arrechan a favor de sus equipos de de atletas en específico, lo que los hace desplazarse del hacia el estatus de fanáticos, como mismo sucede en los acontecimientos trágicos que describes en tu artículo de Granma. No es fortuito; la situación en nuestras series nacionales rebasa lo imposible. Un país pobre intentado acabar de salir de una crisis económica con implicación política, se da el «lujazo» de organizar y mantener a una serie nacional de beisbol con 18 equipos donde cada ciudadano de provincia tiene el suyo propio. El beisbol es un deporte que se juega en equipos, así es que cada equipo tiene alrededor de cuarenta peloteros; la serie se juega en casi dieciocho estadios, durante casi cinco meses, a una cantidad de juegos, aún, enorme. ¿Puede la maltrecha economía del país soportar tal inversión? Porque la serie nacional no recauda lo suficiente como para amortizar la inversión, es un gasto social casi en su totalidad. Sin perder de vista el mantenimiento de las instalaciones. Es un evento excesivamente oneroso para la actual situación del país. Ese es el principio de todo lo demás.

2. Sin ahondar en la situación, que este es un simple email; la visión que en Cuba actual se tiene de los eventos deportivos como el beisbol, que es el deporte nacional, es decir semióticamente es un «texto» de la cultura cubana, está contaminada con el discernimiento global, deslocalizado, que la «unipolaridad del capitalismo a través de sus referentes como el fútbol o el básquetbol ha introyectado en la cabeza de «malanga» a través de su industria del entretenimiento. La falta de valores dentro de la crisis actual ha proscripto a la inteligencia emocional fuera de los espacios públicos del país. La mentalidad del «pan y circo» romano, sin ética alguna convive de forma paralela con las normas legales del país. No es ya un asunto de un «batazo perdido» ni de una bronca tumultuario al azar, sino sencillamente una actitud absoluta de falta de autoestima muy grave. El espacio público en nuestra sociedad está en peligro mortal.

3. El asunto no comenzó por los atletas, sino por determinados directivos de equipos. Víctor Mesa debió ser llamado a capítulo, Larduet también pasó por ese trance; se achica la posibilidad de mantenerse jugando todo el tiempo, o al menos incorporado a un equipo porque con las nuevas reglas más de la mitad de los equipos no clasifican hacia la ronda próxima, así es que el nivel de tensión competitiva es alta. Buenos jugadores se quedan en el «aire» por pertenecer a equipos deficientes. Precisamente ahora, que les subieron el salario a los atletas después de casi medio siglo. La gente quiere ver ganar a su equipo de cualquier manera. Y literalmente es así, «de cualquier manera». Por encima de la autoridad del arbitrio a escándalos, golpes y batazos se discute un dead-all, un strike, cualquier jugada. Las provincias abanderan a sus equipos como si fuesen a enfrentar a una selección de la asquerosa Fundación Cubano-.Americana. Ante la insuficiente cultura política existente, o el mondo y lirondo analfabetismo funcional, salta el instinto animal y se adueña del espacio público. Compadre, es un problema político.

4. La reformulación orgánica de la serie nacional de beisbol en Cuba es ineludible.

Tengo un artículo sobre el asunto a punto de salir; que conste que no he dicho una palabra acerca de la Serie del Caribe de 2014. Saludos cordiales.


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