Despejado el enigma coreano: ganó Brasil

Este martes fue un día muy ilustrativo para cualquiera que se pregunte qué siente un futbolista al debutar en una Copa Mundial de la FIFA. Brasil se estrenó con buen pie, y su víctima, la RPD de Corea, reaccionó con deportividad ante la derrota y aplaudió a los sudamericanos. Nueva Zelanda logró el primer punto de su historia en una fase final de la competición.

La cita destacada de la jornada enfrentaba al equipo más conocido del certamen, Brasil, con una selección norcoreana que no participaba en él desde 1966. La trascendencia de este hecho abrumó al número 9 de la RPD de Corea, Jong Tae-Se: aunque lo llaman "el Rooney asiático", al prorrumpir en sollozos cuando sonó el himno de su país recordó más bien a un futbolista inglés de otra época, Paul Gascoigne.

También más tarde se vieron lágrimas en el Ellis Park, pero de alegría, después de que el lateral brasileño Maicon inaugurara el marcador para la Seleção en el minuto 55, al batir a Ri Myong-Guk por el primer palo y poner así fin a la enconada resistencia norcoreana. Elano firmó luego el segundo tanto de los sudamericanos con el remate al primer toque de un pase al hueco de Robinho. En los minutos finales, Ji Yun-Nam recortó distancias al culminar con éxito una fulgurante internada. Ha sido el primer gol de los norcoreanos en la fase final desde aquel famoso encuentro de hace 44 años en los cuartos de final del certamen, donde cayeron por 5-3 ante Portugal. Pese a todo, no ha bastado para impedir que Brasil se aupara al liderato del Grupo G.

Unas horas antes pudimos asistir a otra muestra de emoción, por parte de Ryan Nelsen, quien estuvo a punto de llorar mientras se oía su himno nacional. El capitán neozelandés terminó la contienda con una sonrisa de oreja a oreja, ya que los All Whites se anotaron frente a Eslovaquia su primer punto en la Copa Mundial de la FIFA, merced a un gol de cabeza de Winston Reid en el tiempo añadido. Ricki Herbert, el seleccionador kiwi, uno de los integrantes de la selección neozelandesa que perdió en sus tres compromisos de España 1982, quizás temió lo peor cuando Eslovaquia se adelantó cinco minutos después del descanso. Lo hizo por mediación de Robert Vittek, quien finalizó con un testarazo en plancha una jugada muy bien hilvanada. No obstante, Reid (que debutó como internacional el mes pasado) acabó con las esperanzas de los centroeuropeos al cabecear por el segundo palo un centro de Shane Smeltz.

Y Cristiano Ronaldo fracasó allá donde triunfó Reid. El portugués estampó un balón contra la madera en el primer periodo del choque del Grupo G entre su equipo y Costa de Marfil, celebrado en el Estadio Bahía Nelson Mandela. Fue la mejor ocasión de Portugal en un partido dominado por las defensas, y que casi se les escapa a los hombres de Carlos Queiroz. Gervinho desplegó un juego sensacional en el ataque marfileño, aunque quien estuvo a punto de dar la victoria a los africanos fue su sustituto, Didier Drogba, en los minutos suplementarios. Drogba, que llevaba una ligera protección en el brazo que se había fracturado, se encontró solo ante el guardameta Eduardo, pero calculó mal su disparo, y la pelota se marchó desviada. El consiguiente empate contribuyó a hacer de Sudáfrica 2010 la Copa Mundial de la FIFA con menos goles tras 14 partidos.

Gol de la jornada: Brasil-RPD de Corea, Maicon

El lateral derecho del Inter de Milán encarriló el triunfo de Brasil después de una primera parte sumamente reñida. Irrumpió en el área habilitado por un pase de Elano y, cuando todo indicaba que iba a centrar, envió un potente lanzamiento que se coló entre el arquero norcoreano, Ri, y el primer palo. Únicamente Maicon puede decir si pretendía chutar a puerta o no, pero la diana fue ciertamente espectacular. El segundo gol, obra de Elano, tampoco estuvo nada mal.

Para el recuerdo

Desde que el primer satélite se puso en órbita, el mundo del fútbol es más pequeño, así que ver a la RPD de Corea fue algo parecido a ir atrás en el tiempo, cuando la Copa Mundial de la FIFA representaba un viaje a lo desconocido para los amantes del deporte rey. Los norcoreanos se marcharon de vacío del Ellis Park, pero su esfuerzo frente a Brasil les ha valido muchos admiradores. Con las lágrimas de Jong y el gol postrero de Ji, se ganaron el cariño de todos los aficionados neutrales.