Villa Clara redujo tasa de mortalidad infantil a 4,8
05/01/2013 9:42:11
Villa Clara despidió 2012 con una tasa de mortalidad infantil preliminar de 4,8 por mil nacidos vivos, al experimentar un 18 % de reducción de decesos en menores de un año (10 fallecidos menos), respecto a 2011. En cuestiones de natalidad totalizaron 7 872 nacimientos, cifra inferior, en 538, a la del año precedente.
Según valoraciones de los expertos, los municipios con estabilidad mantenida en los últimos dos años son Quemado de Güines —el único territorio que cierra con cero, hecho que repite—, Ranchuelo (1,9), Encrucijada (3,0) y Santo Domingo (3,6).
Otro indicador destacable es la ausencia de decesos maternos, gracias al trabajo sistemático de las maternidades de Santa Clara, Placetas, Remedios y Sagua la Grande, y a la colaboración de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital universitario Arnaldo Milián Castro, que atendió a más de 40 embarazadas en estado crítico.
La provincia cierra con una tasa de mortalidad de 6,1 por mil nacidos vivos en menores de cinco años, en un mundo que reporta 51; en tanto el grupo de cinco a 14 años (2,7) incrementa los desenlaces a expensas de los tumores malignos y nueve fallecidos por accidentes del tránsito.
El bajo peso al nacer, con 4,1 %, resulta el más bajo en el último lustro. Un privilegio, si se tiene en cuenta que Suecia y Finlandia acumulan idénticos resultados.
Según el doctor Justo Rodríguez López, al frente del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en Villa Clara, todos los saldos obedecen al aumento de la exigencia y el control del trabajo dirigido a la gestante y la infancia a través de las consultas de riesgo preconcepcional, y a los programas de genética con vistas a la detección precoz de malformaciones congénitas, incluidas entre las causas de mayor incidencia en la mortalidad de los menores de un año, sobre todo las cardiovasculares.
Destaca, además, la aplicación de suplementos nutricionales a fin de evitar la anemia en las gestantes y aquellos destinados a los infantes de más de seis meses, sin descartar el suministro de ácido fólico durante el embarazo.
No menos importante resulta la interacción de la atención primaria y secundaria, el desempeño de los médicos y enfermeras de la familia, y el impacto sobresaliente de la cirugía neonatal del hospital pediátrico universitario José Luis Miranda, que ha posibilitado una supervivencia superior al 90 %, con un solo deceso ante complejos casos, así como la sala de terapia intensiva de dicha institución, cuyo colectivo mantiene índices encomiables similares a los de países del llamado Primer Mundo.
Se suma a ellos el servicio de perinatología del ginecobstétrico Mariana Grajales, también con resultados excepcionales.
En la agenda queda pendiente el uso adecuado de los suplementos nutricionales, sin descuidar las acciones en los cuatro municipios con mayor incidencia de malformaciones congénitas (Santa Clara, Placetas, Ranchuelo y Santo Domingo), y el perfeccionamiento de la excelencia del personal vinculado al PAMI en busca de mayor atención a la mujer y la infancia.
Durante el último decenio la provincia acumula las siguientes tasas:
2002 (4,5), 2003 (5,9), 2004 (4,6), 2005 (4,2), 2006 (4,6), 2007 (5,5), 2008 (3,3), 2009 (4,4), 2010 (2,5) y 2011 (5,7).
(Fuente: Vanguardia / Ricardo González del Río)
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