Las más mujeres fuman más que los hombres
26/05/2012 8:03:36
Hay más mujeres fumadoras que fumadores, sobre todo entre los 18 y los 29 años, cuando hasta ahora había sido al revés. Aunque las diferencias son mínimas, todo apunta hacia una feminización del hábito tabáquico, según un nuevo estudio.
El 58% de las jóvenes (18 a 29 años) comienzan entre los 14 y los 18 años, el 42,9% de las estudiantes fuman y el 70% de las mujeres entre 30 y 44 años que han intentado dejar este hábito nocivo han fracasado.
Además, 6 de cada 10 personas, en general, piensan que el riesgo de sufrir cáncer de pulmón una vez que se deja de fumar tarda más de una década en disminuir.
Estos son algunos datos del nuevo estudio nacional sobre el tabaquismo en las féminas, realizado por la Asociación para la Investigación sobre Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) y cuyas conclusiones comenta Margarita Majem, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona, y miembro de la junta directiva de ICAPEM.
—Desde ICAPEM han elaborado un nuevo estudio nacional sobre tabaquismo. ¿En qué ha consistido?
El estudio se ha realizado entre mil personas de toda España, a través de encuestas. La muestra se ha dividido, según una distribución por edad y sexo, entre las diferentes comunidades autónomas. Hemos entrevistado a personas a partir de 18 años de ambos sexos.
—¿A qué conclusiones han llegado?
Los resultados muestran que el sector de los más jóvenes fuma mucho y que las mujeres fuman más que los hombres, algo que las encuestas nacionales ya habían detectado. En una encuesta de estudiantes de Secundaria, entre 14 y 18 años, ya se había detectado que la proporción de fumadores era muy alta. El porcentaje de personas que han intentado dejar el hábito tabáquico y que no lo consigue es muy elevado y se relaciona con que, a nivel estatal, el paciente tiene muy poco apoyo para recibir un tratamiento de deshabituación tabáquica. A pesar de que todo el mundo sabe que el tabaquismo es perjudicial, no creen que les pueda suceder a ellos. Las consecuencias que tiene sobre los fumadores, como la enfermedad cardiovascular o cáncer, tienden a estar infravaloradas. La más importante es el cáncer de pulmón.
—Y las mujeres no piensan que pueda afectarlas.
Eso es. Y esa idea es errónea, porque la primera causa de enfermedad por tabaquismo es el cáncer de pulmón en ambos sexos.
—Por primera vez, los datos muestran que hay más fumadoras.
Por primera vez hay más mujeres que hombres, sobre todo, en el rango de edad que comprende de los 18 a los 29 años. Las diferencias porcentuales son pequeñas, pero sí algo superiores entre ellas.
—¿Ellas por qué fuman, por qué se inician en este hábito tan peligroso?
Por toda la publicidad que muestra que fumar las hace más autosuficientes. Hay muchas campañas que presentan la imagen de la mujer fumadora como sexy y guapa. De hecho, muchas lo utilizan para intentar mantener la figura porque el tabaco causa pérdida de apetito.
—¿Cómo se pueden combatir estas ideas erróneas?
Desde ICAPEM creemos que es necesaria una mayor preocupación por la lucha antitabáquica y explicar las consecuencias del tabaco. En especial, hay que focalizarse en la realización de más campañas para concienciar, sobre todo, a los más jóvenes en las escuelas e institutos. También se deben potenciar las campañas de deshabituación tabáquica, es decir, dar soporte para dejar de fumar —pues la situación idónea es que se abandone el hábito—y subir el precio del tabaco.
—Esta es una idea que también ha defendido siempre el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT).
Sí. De todas maneras, hay un problema: aunque se suba el precio del tabaco, cada vez hay más personas que se pasan al tabaco de liar porque les sale más barato. Deberíamos llevar a cabo una campaña más dura.
—Más dura y, a juzgar por los datos de su estudio, ¿más femenina?
Deberíamos impulsar una campaña antitabáquica más dura y más femenina. La gente sabe que el tabaco es perjudicial, pero no tiene la sensación de que vaya con ella.
—Sin embargo, el cáncer de pulmón tiene un alto impacto en las mujeres.
El cáncer de pulmón antes era anecdótico en las mujeres y, por poner un ejemplo, en los últimos diez años, la paciente con cáncer de pulmón ha pasado a representar casi el 50% de las consultas del Servicio de Oncología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona.
—Una vez que se deja de fumar, ¿tarda en disminuir el riesgo de sufrir cáncer de pulmón?
El riesgo de padecer cáncer de pulmón disminuye de forma progresiva y, entre cinco y diez años después, se equipara al riesgo de los no fumadores.
—¿Qué ocurre con los fumadores pasivos?
También tienen más incidencia de cáncer de pulmón que las personas no fumadoras o que no han estado expuestas al humo de tabaco. Muchas personas están expuestas en casa o lo han estado en el trabajo (antes de que se aprobara la actual legislación), al trabajar en un bar o en un entorno donde todo el mundo fumaba. Estas personas tienen un mayor riesgo.
—Cáncer de pulmón, peor en mujeres
El cáncer de pulmón es tan femenino como masculino. Ataca por igual a ambos sexos. Pero ellas sufren aún más su impacto: el tabaco les puede provocar alteraciones en su ADN y, además, tienen un sistema de reparación menos eficaz que el de los varones, que las hace más susceptibles. «Una mujer que empiece a fumar a los 15 años, a partir de los 40, puede desarrollar cáncer de pulmón», advierte Margarita Majem.
Cuando el cáncer de pulmón se detecta en mujeres entre 40 y 50 años, este diagnóstico tiene un impacto importante desde la vertiente emocional. «A menudo, son las cuidadoras principales de la casa, con hijos a su cargo y, para la familia y el hogar, esta enfermedad tiene una repercusión muy alta», destaca Majem. Desde el punto de vista médico, su tolerancia al tratamiento es menor respecto a la de los varones afectados por el cáncer de pulmón. Según detalla la especialista: «Soportan peor los efectos de la quimioterapia, tienen una mayor incidencia de náuseas y vómitos y experimentan mayor cansancio, fatiga y pérdida del apetito».
Para prestar su apoyo a estas pacientes, uno de los proyectos de presente y futuro de ICAPEM es la realización de talleres de maquillaje, que se celebran de manera conjunta con la asociación de Mujeres contra el Cáncer de Pulmón en Europa (WALCE). Hasta la fecha, se han organizado en Madrid y Barcelona. «La idea de estos talleres es enseñarlas a disimular la toxicidad del tratamiento y que durante una hora u hora y media se olviden de su enfermedad y hagan algo por ellas mismas. Esta iniciativa ha sido muy bien aceptada por las pacientes y tenemos la intención de repetirla de manera periódica», anuncia.
(Fuente: ConsumerEroski)
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