Sonando en Cuba sigue sonando
8:12:27 a.m.
Cinco días después de concluido, el espacio televisivo Sonando en Cuba continúa en el centro de polémicas y conversaciones. Todavía se discute entre quien fue la triunfadora si Karen Giselle Oduardo Díaz o Rosalía Gómez Hasty.
El jurado, integrado por Larisa Bacallao, Moisés Valle, Yumurí, y Emilio Frías, el Niño, escogió a la primera, y sus razones tuvo, aunque la mayoría de los foristas y personas en la calle, le dan su voto a la segunda.
Joel Ortega, gerente de la empresa RTV comercial, responsable de la producción de este espacio y de otros muy gustados por una buena parte de los públicos, interrogado por la colega Paquita Armas, ofreció sus puntos de vista.
Paquita: En las decenas de comentarios en las web del Portal de la Televisión, Cubadebate, Granma y Cuba sí se repite que existió un largo tiempo de preparación para Sonando en Cuba, y a pesar de ello entre los 16 finalistas había malos exponentes de la música ¿puedes hablarme del tiempo de preparación y producción del programa?
Joel: Primero que todo quisiera agradecer a las personas que de una forma u otra han expuesto sus criterios sobre el programa. Como tú conoces —has realizado más de un trabajo sobre RTV comercial— sabes que un peso importante de cada obra que hacemos, está en la investigación de la tele audiencia, tanto en la etapa previa a la creación del concepto sobre el cual se va a escribir el guión del proyecto, como a la retroalimentación del impacto que está teniendo en el transcurso de su transmisión y después de terminado.
“Es por eso que agradezco a todas aquellas personas que nos han criticado o halagado. Unido a estos comentarios se han realizado estudios con una base metodológica por el Centro de investigaciones sociales del ICRT acerca de la recepción del programa. Esa información se está procesando, con el fin de mejorar el proyecto y lograr una mayor satisfacción de los diferentes públicos.
“Entrando más en detalles de tu pregunta, la idea inicial de este programa estaba encaminada a que mediante un programa de participación, se descubrieran talentos y voces nuevas de la música popular bailable, género imprescindible de nuestra cultura. Por la naturaleza de este tipo de espacio y la ausencia de programas similares por muchos años en la pantalla, podría lograrse, de una forma amena y entretenida, posicionar esa música en todas las generaciones, principalmente la adolecente. Este género nos ha hecho recorrer el mundo y es parte de la identidad de nuestro país. Sonando en Cuba, como se concibió, también homenajearía a los creadores de la música popular bailable y creo que se logró. Opino que se deben hacer otras propuestas con géneros diferentes.
“Y te digo que a pesar de más de tres casting de todos los aficionados que se presentaron y fueron valorados por un jurado de figuras de alta calidad de la cancionística cubana, se seleccionaron algunos participantes —no dejaron de ser aficionados— que en las emisiones del programa fueron traicionados por los nervios, a pesar de haber recibido clases de elementos básicos por los maestros Pablo FG y Leo Vera. Como competencia, al fin cada cual defendió la canción según sus cualidades propias y posibilidades”.
—Cuando se presentó el proyecto y a los padrinos de los competidores se dijo que Pablo FG sería el conductor ¿Por qué se escogió a Carlos Luis?
—Después de seleccionar a los competidores, se realizó un trabajo por Pablo FG como productor musical, se escogieron los temas íconos de la salsa cubana los que, según la voz y la proyección de los competidores, se le asignaron a uno u otro.
“También se decidió que fueran dos piezas por padrino, los autores y compositores de esos temas, y que en un espectáculo televisivo —supuestamente— estos padrinos escogieran en ese momento a los concursantes. No era así, pero los competidores no lo sabían. Cada padrino, un homenajeado en sí mismo, debía trabajar con dos ahijados que interpretaran sus piezas.
“Estos autores y cantantes, (Adalberto Álvarez, José Luis Cortés, Puppy Pedroso, Giraldo Piloto, Lázaro Valdés, Manolito Simonet, Cándido Fabré y Samuel Formell) grandes exponente de la música cubana, que a nuestro juicio carecen de una divulgación adecuada, estuvieron promocionados en un programa de horario estelar.
“Por esta razón, Pablo debía centrar sus esfuerzos en ese arduo proceso y se propuso que se concentrara en esa misión, no podía además ser el conductor. Se buscó un sustituto y se se aceptó la propuesta de Rudy Mora de Carlos Luis que ya que tenía todas las condiciones de porte, dicción y popularidad gracias a su trabajo en el Serial UNO y además nos parecía una imagen fresca en este tipo de programa.
Uno de los señalamientos más frecuentes en la calle y en los comentarios es que la ganadora debió ser la concursante santiaguera, Rosalía Gómez Hasty —¿Por qué en la final no se usó la transparencia inicial de los primeros programas cuando se veía cómo votaba cada uno de los jurados? ¿Cómo se hizo el afiche de la triunfadora, Karen Giselle Oduardo, si no se sabía el resultado?
—Si primara en los resultados mi percepción personal tal vez tuviera el mismo criterio a favor de Rosalía, pero el resultado final fue definido por el jurado al que le sobran méritos propios para haber estado en el programa, de ello dan fe sus carreras profesionales. No obstante, pienso que tanto a Rosalía como a todos los concursantes, el programa le aportó y propició que fueran descubiertos. La casa productora RTV comercial le grabara temas en un CD a los finalistas.
“En el caso de Rosalía, tendrá también video clip y se propiciará la promoción correspondiente a su carrera, además de haberle dado la oportunidad de compartir e intercambiar y aprender de los grades exponente de esta música. También se logró una interrelación de los 16 competidores: primó la amistad, los valores éticos y humanos a pesar de ser rival en un programa de televisión, lo que quedó evidenciado en la puesta en pantalla. Pienso que tal hecho hace que nuestro programa se diferencie de todos los similares producidos en otras partes del mundo.
“En el caso de la visualización de las votaciones se decidió que fuera de forma oculta después de la primera ronda de competencia por dos razones: los dos últimos competidores lograban en el momento de su presentación ver la puntación en la pantalla, conocían si se eliminaban o no, lo que provocaba que se perdiera la expectativa en un momento clima del programa, con las votaciones ocultas se lograba que el televidente “apostara” por su ganador, y se alargaba más la eliminación, dándole un mayor tiempo de visualidad a los competidores en el programa.
“En el caso del afiche había dos variantes una con la foto de Rosalía y otro con la foto de Karen, te adelanto que se está haciendo un afiche con los cuatro finalistas que se les entregará como recuerdo de su participación”.
—Creo que todos los finalistas ya tuvieron algún premio ¿Cuántos de ellos ya están contratados o han cantado en conciertos con orquestas?
—Tal como te comenté con anterioridad todos ganaron la posibilidad de que fueran descubiertos por el programa y conocidos por el público. En buena medida lograron con su actuación que temas insignes de la música popular bailable se vuelvan a escuchar, muchos de ellos ya han tenido presentaciones con orquestas reconocidas, algunas de esas actuaciones fueron expuestas en imágenes en el propio programa. La agrupación Yumurí se fijó en Rayner García Gil y Rosalía está solicitada por la Anacoana. Esos son dos ejemplos.
“Tenemos que señalar que para formar parte de estas agrupaciones tienen que pasar las evaluaciones artísticas como está regulado en el país. Lo que no hay dudas es que el programa develó un grupo de diamantes en bruto para nuestra música y todo fue logrado gracias al esfuerzo del colectivo de RTV y del programa. Hoy esos muchachos son reconocidos”.
—Una buena parte de las criticas se dirige a que disminuyó ostensiblemente la calidad del programa cuando pasó de grabado a hacerlo en vivo ¿por qué ese desbalance?
—Todo programa en vivo tiene su riesgo y no es a manera de justificar. Todos los conocedores de este medio saben que a pesar de estar todo ok en los ensayos, pueden existir deficiencias técnicas al momento de su salida al aire y desafortunadamente eso fue lo que ocurrió. Los nervios pueden traicionar tanto los que están en cámara como los que están detrás de las mismas y más aún este programa con la singularidad de tener un ochenta por ciento grabado y un veinte en vivo, algo no muy recurrente en un espacio de TV.
“Esta característica tuvo una razón: no develar el ganador hasta último momento. En el caso del final, a nuestro juicio no podía ser otro que el de los grandes exponentes de esta música, que intervinieron en el programa y compartieron el escenario a partir del tema del programa, de Pablo FG. Las improvisaciones no están escrita en ningún guión, nacen en el momento propicio que se canta, afortunadas o desafortunadas, lo que si no hay duda que tanto Pablo como Cándido son las figuras con más cualidades para esos encuentros”.
—El grado de polémica y debate en la calle demuestra que Sonando en Cuba logró lo que no sucedía hace años en la televisión cubana ¿repetirá RTV comercial la experiencia?
—Afortunadamente las obras producidas por RTV, además de generar polémica terminan con una solicitud de segunda temporada, por ejemplo lo más recurrentes son: Duaba, Hábitat y Uno. Ahora se le suma a esta lista Sonando en Cuba. Como te comenté en la primera respuesta estamos al tanto de todas le expectativas creadas por el programa en la población, por lo que, según los resultados de la investigación de esta primera temporada, nos dispondremos nuevamente a tratar de llegar mediante la TV a todas esas personas que los domingos nos siguieron.
—¿Qué no harían como productores?
—Aprovecho esta pregunta para significar a mi juicio una de las cosas más logradas: una puesta en escena de altos estándares estéticos y contemporáneos gracias a la escenografía y ambientación realizadas por la alianza de Alzara y RTV comercial, lo logrado en materia de iluminación y fotografía tanto por Alexander como el grupo de trabajo de la unidad remoto Duaba y el liderazgo de Rudy Mora y su búsqueda constate de nuevas formas de creación audiovisual. Esos elementos consiguieron un producto final donde se pudo vincular el entretenimiento con el conocimiento de todo lo que acontece en la actualidad con este género musical.
—Y finalmente, respondiendo a tu pregunta lo que nunca haríamos como productores es separarnos de la teleaudiencia ni antes, ni en el propio proceso, ni después de terminada la producción de un proyecto audiovisual. Esa y tan sola esa, es la clave del éxito en este medio.
0 comentarios