Blogia
LA TECLA CON CAFÉ

Rescate de “Coplas” dinámicas

Rescate de “Coplas” dinámicas


6:38:38 a.m.

Es la emocionante “¿Por qué te vas?” la que marca un punto de inflexión en el dubitativo rumbo que, en aquellos momentos, ocupaba el Dúo Dinámico. Promocionada con ganas en los medios, se trata de una de las composiciones más contundentes de Manolo y Ramón, y, posiblemente, uno de los últimos intentos de subirse al tren de la modernidad pop.”

Corría el año 1967 y los conjuntos españoles de éxito no paraban de facturar vinilos sin descanso, cada vez más influidos por los sonidos que llegaban de otros mercados. También les ocurrió a Manolo y Ramón, como recuerda César Campoy.

En la década de los 60 del siglo XX, un puñado de años eran un mundo. Aquella ha sido una de las décadas en las que más rápido ha evolucionado la música (que se lo pregunten, sin ir más lejos, a The Beatles).

Así, en 1967, pese a que Manolo de la Calva y Ramón Arcusa llevaban poco más de ocho años en la industria sonora, su cosecha en vinilo se contaba por docenas, al igual que sus constantes números uno en las listas.

No obstante, se adivinaban nuevos tiempos, y gran parte de la juventud (y muchos de los conjuntos de la época) hacía tiempo que miraban de reojo a lo que desde el mercado internacional llegaba. Nuevos ritmos como el beat o la psicodelia ya habían adelantado por la derecha al, para muchos, vetusto rock. Y tanto los mandamases de EMI, como nuestro Dúo Dinámico, se habían dado cuenta de ello.

La pareja más famosa de la historia del pop hispano ya no era la del ‘Quince años tiene mi amor’ o del ‘Perdóname’. Lo había demostrado creando ambiciosas composiciones como aquellas ‘Amor amargo’ o ‘Como ayer’, del 66, en cuyo epé también figuraba una ‘María del Pilar’ que podrían haber firmado los mismísimos The Searchers.

De hecho, un año antes, el combo ya había avisado con un delicioso sencillo compuesto por los temas ‘24 horas cada día’ y ‘Tal vez’; la primera, una balada marca de la casa, y, la segunda, una vibrante pieza de guiño evidente a los sonidos que imperaban en la época. Además, en una maniobra de mercadotecnia que hoy en día se antojaría casi infantil, la carpeta de aquel disco incluía un vistoso aviso que rezaba: “Especial para ye-yés”.

¿Andaban Ramón y Manolo buscando públicos nuevos? ¿Hacia dónde debía dirigirse ese proyecto al entrar en la vía de la madurez? Aquel 1967 ve la luz un primer epé que incluye temas como una contundente ‘Lina’, que sigue ahondando en esa senda más “moderna” y beat. Pocos meses después saldrá al mercado un vinilo que está considerado como la última referencia bajo la marca Dúo Dinámico, y la última referencia de la pareja para el sello La Voz de su Amo. El cierre definitivo de una etapa.

Encabezado por la dramática ‘Coplas’, que avanzaba claramente uno de los ramales que seguiría en los próximos años el dúo, muy en la línea del exitoso (y futuro) ‘La, la, la’, también incluía los temas ‘Mil cosas’ y ‘La trampa’, aunque es la emocionante ‘¿Por qué te vas?’ la que marca un punto de inflexión en el dubitativo rumbo que, en aquellos momentos, ocupaba a nuestros protagonistas.

Promocionada con ganas en los medios, al igual que aquel “Coplas”, se trata de una de las composiciones más contundentes de Manolo y Ramón, y, posiblemente, uno de los últimos intentos de subirse al tren de la modernidad pop. Con una marcadísima sección rítmica (el toque de batería, un contagioso y logradísimo bajo), la producción huele, pese a su ampulosidad que, en momentos, roza lo épico, a grabación desnuda. Teclado y guitarra rítmica cumplen su función de colchón a la perfección, mientras la eléctrica trata de dotar a la composición de ese componente más “salvaje”.

Los delirantes arreglos de viento y los constantes juegos vocales se encargan del resto y se convierten en la guinda perfecta para construir una pieza de pop de calidad, prácticamente, redonda. En la videoteca de RTVE perduran aquellas grabaciones en las que Arcusa y De la Calva, ataviados al más puro estilo ye-yé, se contornean con elegancia.

No obstante, a partir de aquí, ya amparados en la nueva marca “Manolo y Ramón”, el dúo (primero, con el apoyo de Vergara) emprenderá otras sendas estilísticas, para muchos, desconocidas, aunque, en ocasiones, ciertamente reivindicables. Progresivamente, además, también irá centrando sus esfuerzos en apoyar a otros artistas. Justo hasta que, en 1986, Sony les proponga retornar a los estudios para publicar un nuevo disco y retornar a los escenarios. Todas esas, no obstante, son otras historias.

(Fuente: EFEEME)

 

0 comentarios