Promoción de la inversión extranjera y la nueva cartera de negocios en Cuba (II)
8:04:14 a.m.
Por José Luis Rodríguez*
Además de la sustitución de importaciones de alimentos, la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera recientemente presentada en Cuba prioriza los sectores del turismo, las fuentes de energía renovable, la producción de petróleo y gas, la minería y la construcción de la infraestructura industrial.
Igualmente, se establecen criterios de prioridad para las producciones orientadas hacia la exportación, las inversiones en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, las áreas de menor desarrollo del país, así como los proyectos que conlleven transferencia de tecnología y propicien encadenamientos productivos.
Como parámetros restrictivos se mantiene la contratación de fuerza de trabajo mediante entidades estatales, aunque se opera bajo parámetros más flexibles, ya que no se establecen escalas salariales rígidas y se admite la posibilidad de contratar fuerza laboral en el extranjero cuando la ausencia de trabajadores limite la capacidad constructiva del país.
También la participación mayoritaria de la propiedad estatal —que era la norma en el tratamiento de la inversión foránea— se conserva solo para negocios que operen con recursos naturales, en la industria biotecnológica, en el comercio mayorista y en el turismo.
El documento que contiene los proyectos de inversión incluye una primera sección dedicada a la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), donde se presentan seis proyectos industriales por 378 millones de dólares, otros seis de la rama agroalimentaria por 374,8 millones, uno de energía renovable y un epígrafe que agrupa la biotecnología y los productos médicos con 13 propuestas por 860 millones, valor que representa el 53,3% del total de 1 612,8 millones de dólares de proyectos con una inversión cuantificada en esta ubicación.
Tomando en cuenta la cartera —incluyendo lo relativo a la ZEDM— de las ramas que cuentan con la mayor prioridad, se destaca el sector de la producción agrícola y forestal así como la producción de alimentos, que cuenta con 30 proyectos por unos 961 millones de dólares.
En este sector las inversiones de mayor peso incluyen la producción de carne de cerdo y sus derivados por 310 millones de dólares, proyectos dirigidos a sustituir la importación de un producto cuyo precio ha aumentado 22,6% en el último año. De igual modo, los relacionados con la producción de aceite de soya, valorados en 380 millones de dólares, deben propiciar la sustitución de importaciones, que llegaron a 75,7 millones de dólares en 2013.
Otros proyectos merecerán incluirse en esta cartera en un futuro próximo, tales como los relacionados con la producción de leche –especialmente de leche en polvo–, cuya factura de importación alcanzó 175,8 millones de dólares para comprar casi 43 000 toneladas el pasado año.
Llama también la atención que en el caso de la producción azucarera solamente están presentes cuatro proyectos para rehabilitar la capacidad de producción de igual número de centrales, cuando la expansión de producciones de derivados requiere de un significativo impulso tomando en cuenta el mercado de rones como Havana Club, cuyas ventas continúan expandiéndose a pesar del bloqueo norteamericano.
En el sector del turismo, que acumula la mayor participación de inversionistas extranjeros hasta el presente, se han incluido 20 hoteles nuevos y desarrollos inmobiliarios asociados a campos de golf, lo que suma un potencial de inversión de 2 266, 4 millones de dólares. A esto se añade la oferta de 33 contratos de administración que incluyen 14 hoteles ya existentes más 19 que se construirán entre 2016 y 2018.
En el caso de los hoteles por construir se operará con la variante de empresas mixtas que se espera trabajen con una alta eficiencia, considerando que se planifica un nivel de ocupación de entre 70 y 80% —en destinos fuera de La Habana y Varadero— y tomando en cuenta que el promedio nacional de ocupación hotelera fue de 54% en 2013.
Igualmente, parece conveniente la expansión de otras instalaciones extrahoteleras, atendiendo al elevado peso de la comercialización con paquetes “todo incluido”. En tal sentido, pueden destacarse atracciones que promuevan la participación de los turistas de ingresos medios y bajos tales como parques temáticos, parques de diversiones, centros nocturnos, instalaciones deportivas y otras. (Continuará)
*El autor es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM, La Habana).
(Fuente: CC)
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