Mejor beisbol con menor financiamiento
29/04/2012 6:21:50
«Lo saben los aficionados, los peloteros, los managers, las glorias deportivas, algunos periodistas y narradores, etc. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. En Cuba todo lo que tenga que ver con la pelota es estático, hasta retrógrado, se perdió la dialéctica, por eso la pelota no avanza y no se pone a la altura de las circunstancias actuales y por eso no hay resultados. ¿Existe alguna explicación lógica, para que me la expliques? ¿Cuál es la diferencia de transmitir un partido de futbol entre el Real Madrid y el Barcelona y la de no hacerlo con un juego de pelota entre los Yankees y Boston? Hay que cambiar la mentalidad». (Comentario de un lector de Café Mezclado)
De seguido pongo a la consideración de mis lectores, el siguiente comentario escrito por mi amigo Pedro Hernández Soto, y publicado en su weblog, el pasado25 de abril.
La 51 Serie Nacional de Béisbol llegó a su fin con cinco singularidades principales: haber competido 17 equipos, jugarse más de 90 juegos por colectivo, decidirse el paso al play off de la zona oriental en el último día de competencia, ganar mas juegos un equipo no clasificado que otro asistente a los play off (ver resultados de la Clasificatoria) y establecer el granmense Alfredo Despaigne un nuevo record absoluto de 36 jonrones.
No es mi interés hacer predicciones sobre el resto de la campaña en marcha sino, a la vista la Serie 52, exponer algunas ideas para elevar el nivel de nuestro pasatiempo nacional, a partir de preguntas que me he formulado y podrían también ser suyas, amigo(a) lector(a).
Mi propósito es traer al presente algunas experiencias nuestras y de otros países, comunes en el desarrollo de este deporte, para mejorar el propio, hacerlo de mayor profundidad en el pensamiento táctico, más competitivo, de mayor calidad individual y colectiva. Y todo eso sin erogar más dinero, sin incremento de presupuestos, y todos los gastos en moneda nacional.
¿Por qué una estructura de alrededor de 90 encuentros en un único torneo que no tiene la mayor calidad posible para nuestro beisbol?
«Los cubanos nos gastamos todo el presupuesto que nos asigna el Estado en efectuar una Clasificatoria donde compiten equipos y atletas de calidades disímiles. Al llegar a los primeros cincuenta juegos efectuados, ya cuatro o cinco equipos están de fuera de competencia y muchos atletas están muy lejos de los guarismos promedios en cuanto a rendimientos.
«Por otra parte es manifiesto que nuestras técnicas de preparación no permiten un comportamiento estable para todos los conjuntos a lo largo de la competencia. Muchos directores califican como normal que sus conjuntos «sufran, en algún momento no previsible, bajas en la calidad de su desempeño durante el torneo. Es claro, esto afecta la calidad del espectáculo en su conjunto.
«Nosotros estamos obligados a ser muy eficientes en la utilización de los recursos materiales disponibles y el financiamiento a nuestra disposición. En otros países de considerables resultados beisboleros, todas estas competiciones de alto nivel se sostienen gracias al profesionalismo rampante.
«Es tonto tratar de imitarlos o superarlos: es muy grande la diferencia en intereses, dimensiones nacionales, fortaleza de la economía, fuentes y métodos de prospección de atletas, y muchas cosas más.
«Por tanto me pronuncio por reducir la etapa clasificatoria hasta cuando más 60 desafíos por colectivo y eliminar la división por regiones. Es una buena cantidad para un evento de tal categoría. Los clubes pueden ser diez y siete, prohibiéndole a la provincia La Habana el intercambio de peloteros entre Industriales y Metropolitanos (Ver Metropolitanos es noticia); así sería mayor el filón nutricio para futuros eventos y conjuntos Cuba. Con estos cambios el espectáculo no sufrirá.
¿Por qué no terminar la temporada con una Serie Selectiva integrada por los mejores atletas?
Juguemos una Clasificatoria real (repito de hasta 60 choques o menos), con un solo ganador nacional (eliminando los regionales), de acuerdo a la cantidad de victorias y reveses, y para resolver empates tener en cuenta los triunfos y carreras permitidas en las subseries particulares.
Esta competencia sería la base de una Serie Selectiva de otros 30 juegos, con seis o cuatro equipos regionales, integrados por los mejores atletas de la competición efectuada. Así se enfrentarían los principales lanzadores a los más relevantes bateadores (y viceversa) así como más sobresalientes directores, asistentes y preparadores entre sí. Los integrantes de este torneo élite de la pelota cubana participarán en total en 90 partidos por año.
Así deben mejorar las respectivas técnicas y el pensamiento táctico de bateadores, lanzadores, defensores y directivos. Es claro, la economía también se beneficiaría pues nos ahorraríamos los costos de los últimos 30 encuentros del primero de los torneos (que se efectúan hoy entre diez u once equipos) y solo gastaríamos lo equivalente a treinta desafíos entre seis conjuntos.
¿Por qué desaprovechamos el sistema computacional de análisis estadístico desarrollado por la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) desde el año 2008?
El método en cuestión permite revelar fortalezas y debilidades de conjuntos y jugadores. Es fuente de informaciones muy valiosas que denuncia deficiencias, facilita tomar mejores decisiones en cada momento del juego, e incluso, prever cambios en futuros entrenamientos y preparaciones individuales y colectivas. Es un método muy utilizado en todas las ligas de altura así como en eventos internacionales, de este y otros deportes.
¿Por qué no tener un cuerpo de scouts en cada equipo de una Selectiva para estudiar más y mejor los conjuntos contrarios y sus integrantes?
Es un recurso utilizado por todos los que se dedican en serio a los diferentes deportes, en las competencias de alto rendimiento, desde tiempos inmemoriales. Nosotros hemos practicado el scouting. Estoy convencido que los asombrosos resultados en las respectivas series particulares entre Matanzas y Villa Clara (6 victorias a cero) e Industriales contra Matanzas (cuatro victorias a dos) tiene mucho que ver con el desempeño anterior de entrenadores de los conjuntos vencedores, en los colectivos de dirección de los equipos perdedores.
Recuerdo cuando, durante el Primer Clásico Mundial de Beisbol (en el que Cuba obtuvo el segundo lugar), un colectivo de especialistas siguió todas las incidencias e hizo oportunas recomendaciones al colectivo de dirección del conjunto nacional. El experimentado lanzador y entrenador Conrado Marrero también ofreció importantes observaciones desde su casa.
Nuestro beisbol mejorará mucho si jugamos aquí, en nuestras tierras, una serie de mejor calidad, entre equipos compuestos por peloteros seleccionados por su maestría deportiva, sin eliminar topes y encuentros amistosos con competidores foráneos.
Sumemos además el uso del sistema desarrollado por la UCI y además los resultados y la práctica de un buen scouting, lo que redundará de modo favorable en la calidad de la dirección de equipos, así como en rendimientos superiores en el talón de Aquiles de nuestro pasatiempo nacional, el pitcheo, sin tener que violar la altura reglamentada de los box en nuestros terrenos.
Es decir, en poder de la Federación Nacional de Beisbol todos esos guarismos y análisis, podremos resolver, con mayor precisión, las deficiencias de los integrantes de las preselecciones a los equipos nacionales.
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