La salud y los fríos del invierno
Cuando caen las temperaturas aumentan también los infartos y los derrames cerebrales, pues al enfrentarse al frío el cuerpo pierde calor más rápido que el que genera, y los vasos sanguíneos de la piel se contraen de manera brusca. Por cada punto que marque el termómetro por debajo de los 18ºC (64.4ºF) aumentan las muertes en cerca de 1,5%. Las personas más vulnerables a estos cambios son los ancianos y los individuos con sistemas inmunes comprometidos, aunque todos corremos riesgos.
Pero con el frío cambia, además, cambia la composición sanguínea y el corazón comienza a latir con más fuerza para bombear la sangre a través de los vasos contraídos, de modo que aumenta el riesgo de coágulos y los trastornos que ellos provocan. De modo que si usted padece de algún problema cardíaco y va a salir a un ambiente frío deberá evitar esfuerzos repentinos, como ponerse a palear o a empujar un auto atascado.
Otro riesgo son las infecciones. El aire frío afecta la forma como el tracto respiratorio nos protege de enfermedades, ya que produce una mucosidad más densa y pegajosa que favorece el desarrollo de patógenos intrusos que producen gripe e influenza. Los científicos han descubierto que en temperaturas bajas este virus desarrolla una capa dura y flexible, una especie de robusto recubrimiento, resistente incluso a los detergentes.
Con tales fríos los ancianos resultan los más afectados, pues sus vasos sanguíneos se tornan más susceptibles a la coagulación. Con los años el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura, lo que disminuye en los abuelitos la capacidad de juzgar si tienen frío o calor. Así que al no poder mantenerse adecuadamente calientes corren más riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el frío y morir. Los expertos afirman que es clave mantenerse en ambientes con temperaturas entre 18ºC y 21ºC (69.8ºF).
En este desacostumbrado invierno cubano, con regiones donde la temperatura ha bajado hasta 8ºC (46.4ºF), no está de más advertir a todos que se abriguen y cubran con guantes y sombrero. Y aunque es recomendable permanecer en interiores, si decide emprender un trayecto largo, lleve un termo con te u otra infusión caliente.
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