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LA TECLA CON CAFÉ

Marco Rubio y los rifles de la Sociedad

Marco Rubio y los rifles de la Sociedad

 

martes, 20 de febrero de 2018
6:31:45 a.m. 

De acuerdo con una investigación de Univisión Noticias, entre los políticos que recibieron mayores cantidades de dinero de parte de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), aparecen cuatro republicanos de Florida: Marcos Rubio (3,3 millones de dólares), junto con los cubanoamericanos Carlos Curbelo (75 425 dólares), e Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, con 32 0002 cada uno. 

Según el trabajo periodístico de la cadena de televisión estadounidense en español el poderosísimo lobby de las armas ha gastado 153 millones de dólares en campañas electorales desde 1990, y la mayoría ha sido destinada a candidatos y políticos del Partido Republicano, a quienes no parecen quitarles el sueño las desgracias y tragedias familiares originadas por el uso indiscriminado de armas de fuego, como la de este 14 de febrero en el colegio Marjory Stoneman Douglas, ubicado en la tranquila comunidad suburbana de Parkland, Florida.

Pero es el caso del senador Marcos Rubio, convertido ahora en blanco de la ira de diversos sectores de ese estado norteamericano, tras la matanza que acabó con la vida de 17 personas en la escuela del condado Broward.


Los manifestantes floridanos conocían que Rubio declaró públicamente el pasado jueves que las restricciones de armas no habrían impedido el tiroteo en la escuela por lo que en caravana de tres vallas móviles circularon por la Pequeña Habana, Miami y el Doral floridanos, y se plantaron frente a la oficina del senador republicano, con las frases: “Masacre en la escuela ¿Y todavía sin control de armas? ¿Cómo es posible, Marco Rubio?”.


Y como si no bastaran los mensajes “por tierra”, el sábado, una avioneta con el cartel “Debería darles vergüenza Marco Rubio y NRA”, surcó el cielo al sur de la Florida, en Miami Beach, “aireando” el malestar de muchos en este estado con el político que ha recibido la mejor calificación de la Asociación Nacional del Rifle.

Pero las declaraciones de Rubio a favor de la tenencia de armas (o a justificarla), son de antigua data.

Cuando la masacre ocurrida el 2 de diciembre de 2015 en San Bernardino California, donde murieron 14 personas y otras 21 resultaron heridas, el entonces aspirante a la carrera presidencial, dijo a la prensa que “la izquierda a menudo pivota sobre las leyes de armas. Pero la verdad es que estados como California tienen leyes de armas muy estrictas, como en Illinois y en Washington DC, o en muchas otras jurisdicciones que sufren una violencia armada significativa, así que nunca se ha demostrado que estas leyes sobre armas hayan sido efectivas salvo para mantener las armas lejos de las manos de los ciudadanos respetuosos de la ley”.

El 14 de enero de 2016, Rubio declaró a los medios que la última línea entre los estadounidenses y los terroristas podría ser un arma, y que por ello quiere reforzar los derechos de la 2da. Enmienda constitucional (garantiza el derecho a la portar armas) y no restringir el acceso a armas de fuego.

Al día siguiente The New York Times publicó que Rubio declaró en un acto de campaña en una fábrica de armas en Nuevo Hampshire: “Fui a comprar una pistola el día 24, en Nochebuena y tanto yo como mi mujer poseemos armas de ese tipo”.


Pero de esos Marco Rubio, defensores a ultranza de la posesión de peligrosos artefactos en manos de cualquier individuo, hay muchos en el ala republicana del Congreso norteamericano. 

Y aunque no les duela de cerca y mantengan una óptima capacidad de omisión, no creo que ninguno de ellos ignore las estadísticas del  Archivo de Violencia Armada (Gun Violence Archive), entidad oficial que refiere —solo entre enero y octubre del presente año— 545 menores fallecidos por disparos, 274 tiroteos masivos, y 46 595 incidentes de violencia con armas de fuego con resultados de 11 652 muertes y 23 516 heridos (sin incluir 22 000 suicidios anuales aproximadamente). 

Para los dolientes, si no hay olvido. 

Los que disparan y sus victimas 

El domingo 2 de octubre de 2017, Stephen Paddock, un jubilado de 64 años, ametralló a una gran concentración de personas que disfrutaban en Las Vegas de un espectáculo de banda country Josh Abbott Band con saldo de 59 muertos y 527 heridos

Para el periodista David Brooks del periódico mexicano La Jornada, la matanza en Las Vegas fue caracterizada como el peor caso de un tiroteo masivo múltiple en la historia moderna de Estados Unidos, pero es un tipo de tragedia que se ha vuelto cada vez más común en los últimos años en este país.


Hace sólo 20 meses, ocurrió otro tiroteo masivo cuando Omar Mateen mató a 49 personas en el club Pulse en Orlando. Antes de ese, el título de sangre y muerte de un tiroteo masivo se había registrado en la universidad Virginia Tech en 2007, donde fueron asesinados 32.

Los casos de homicidio masivo se multiplican con una frecuencia alarmante.

Entre los más recordados, además de los tres “peores”, incluyen el crimen de odio del joven Dylan Roof en una iglesia afro estadounidense en Charleston, Carolina del Sur, matando a 9, en 2015, el mismo año en que se registró un tiroteo masivo de San Bernardino California, donde murieron 14; el del cine en Aurora, Colorado donde un hombre mató a 12 en 2012, año en que un hombre abatió a 20 niños de primaria y a sus maestras en la escuela Sandy Cook de Newtown, Connecticut y los 13 estudiantes asesinados en la Preparatoria Columbine en Littleton, Colorado (tema del documental famoso de Michael Moore, Bowling for Columbine), entre otros en una lista cada vez más larga.

Desde 1970, han muerto más estadounidenses a causa de armas (incluyendo suicidios, accidentes y homicidios) que el total de los que perdieron sus vidas en todas las guerras en la historia del país, desde la Independencia (1776).

Cada día, unos 92 pierden sus vidas.

(Fuente: RLA/Cubadebate 

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