Blogia
LA TECLA CON CAFÉ

Más de 100 mil cubanos han visto a Meñique


8:28:21 a.m.

Meñique, el primer largometraje animado en 3-D producido en Cuba, se ha convertido en un suceso cultural y social que arrastra a la gente al cine. En los primeros días de exhibición, ya la han visto más de 100 000 cubanos.

Meñique, dirigida por Ernesto Padrón, es una versión del cuento homónimo adaptado por José Martí en 1889 para la revista infantil La Edad de Oro, a partir de una historia del francés Edouard Laboulaye. Trata las peripecias de un joven campesino que intenta, sin éxito, sacar a su familia de la pobreza. 

Un enorme roble hechizado deja al palacio del rey en las tinieblas y sin agua. El soberano promete otorgar el título de Marqués y dar a su hija, la princesa Denise, en matrimonio, a quien logre cortar el árbol y abrir un pozo.  El leitmotiv del filme aparece en el primer cuadro: “el saber puede más que la fuerza”.

La película nos presenta una Cuba medieval con taberna de paso obligado –“La Bodeguita del Medioevo” donde se come arroz con frijoles-, dragones, güijes, una princesa de ojos pardos que roba para los pobres, la bruja correspondiente que empuña su varita mágica-teléfono móvil, un hacha parlante y un pico sordomudo, el gigante desesperado porque nadie lo quiere y un enamorado y astuto Meñique que intentará encontrar a su “media naranja”. 

Los escenarios recuerdan la arquitectura de La Habana colonial y los preciosos parajes del Valle de Viñales y de Trinidad, en el occidente y centro de la Isla.

Siendo una historia de temas fantásticos –la magia, la fantasía y lo sueños sirven hoy frecuentemente para escabullirse de la realidad-, el cuento se compromete con una concreta reivindicación del mundo real: la justicia. Lo hace sin violentar demasiado las reglas impuestas por la industria del entretenimiento occidental, pero desde el retrato de los personajes hasta la comicidad de las palabras y las imágenes, se advierte que este Meñique es otra cosa.

Lo subrayan las canciones originales de Silvio Rodríguez, nada que ver con Disney, lo que se nota muchísimo, como cuando el protagonista de la historia labra la tierra y canta: “Dice mi hermano el sinsonte/ que el campo es su tesitura/ yo soy amigo del monte/ y de todas sus criaturas… Con mi trabajo quisiera/ ser de mi suerte monarca/ y que ese don se esparciera/ sobre mi pobre comarca”.

“Es una película para niños, en la que cada escena es una decisión artística, pero también ética y moral”, confirma Esther Hirzel, directora de los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que produjo la película junto con Ficción Producciones, la Televisión de Galicia y la Fundación Villa del Cine de Venezuela.

Todos los cubanos conocen al Meñique martiano, afirma Esther. Es nuestro pequeño Pulgarcito que vence a los poderosos con su ingenio, su inteligencia, su buen corazón. No había que hacer una encuesta previa para saber que él conectaría con los niños, solo había que sacar a Meñique de su ostracismo y enfrentar pruebas que parecían tan difíciles para los realizadores como aquellas que desafió el personaje del cuento.

Los Estudios de Animación del ICAIC tenían el presupuesto para hacer la película —unos 4 millones de dólares, considerablemente bajo para este tipo de producciones—, pero la industria cinematográfica cubana carecía de experiencia en la animación en tres dimensiones, que exige un estándar de calidad muy alto.

“Tuvimos que entrenar a los dibujantes sobre la marcha”, admite Esther. En los momentos de mayor intensidad, más de 200 dibujantes y un grupo considerable de programadores y artistas cubanos y españoles trabajaron para producir la película.  Un animador hace menos de un segundo por día. El trabajo de una semana son aproximadamente cuatro segundos. Pestañeas en el cine y te perdiste horas de trabajo.

Tuvieron que convivir, además, con el drama de la navegación por Internet en la Isla. El “ciberdespacio” cubano convertía en una odisea el envío de las copias digitales por la red para los productores en Galicia.  Cuando tenían casi el 75 por ciento de la película producida, hubo que empezar casi de cero.

El software para la animación que utilizaban originalmente, además de caro —costaba 3 000 dólares por puesto de trabajo—, era propiedad de una empresa estadounidense. En manos de la industria cubana, ponía en riesgo la comercialización del filme por las restricciones del bloqueo. Hubo que cambiar de tecnología y volver a entrenar a los jóvenes realizadores.

Lo que ha salido de este esfuerzo, asegura la cineasta Rebeca Chávez, es “un Martí risueño y tierno, y la película nos acerca a él sin miedo”. Destaca “el diseño todo, el mundo creado alrededor de la fábula tiene un sello autoral cubano inobjetable, la mesura del humor, los guiños a los artilugios de la modernidad  técnicas entre otros aciertos son equilibrios que en una película de animación no es poca cosa.

Si el cine de animación es patrimonio de las grandes compañías, Meñique ha conseguido ‘bailar en casa del trompo’” 

Después de ver la cinta de 80 minutos de duración como un espectador cualquiera en el caluroso domingo del estreno, el escritor y guionista Senel Paz reconoce que “esta es una película cubana y universal”. Los niños no tienen nacionalidad cinéfila. Si les gusta una película, la ven; si no, hacen otra cosa. Su reacción es genuina y está siempre a flor de piel. “Es una alegría descubrir que Meñique ha sido una fiesta para ellos y que el público cubano sigue demostrando su fidelidad al cine”.

Ficha técnica del film:

Título: Meñique. 

Año: 2014

Duración: 80 min. 

País de Producción: Cuba- España. 

Compañía Productora: Estudios de Animación ICAIC, Ficción Producciones, Fundación Villa del Cine, TVG. 

Agente de Venta: Sola Media,

Clasificación: Largometraje

Categoría: Animación CGI.

Tipo de Producción: Coproducción.

Sistema: NTSC

Color: Color.

Sonido: 5.1

Argumento, Guión y Dirección: Ernesto Padrón.

Director Invitado: Bruno López.

Dirección Técnica: Humberto Junco.

Voces: Meñique: Lieter Ledesma; Denise: Yoraisy Gómez; Barusa: Corina Mestre; Rey: Aramis Delgado; Pablo, Hachibaldo,Tom y Capitán: Manuel Marín; Edecán: Carlos Ruiz de la Tejera; Pedro: Enrique Molina; Espejo Mágico: Osvaldo Doimeadios.

Música y letra de las canciones: Silvio Rodríguez.

Composición y orquestación musical: Manuel Rivero.

Canciones e interpretes: Mi otra mitad, Anabell López; Meñique, Ernesto Joel Espinosa; Señora Arroyo, Miriam Ramos; Chaca Chaca zzzz, Ernesto Joel Espinosa.

Dirección de Fotografía: Ernesto Padrón, Humberto Junco y José M Riera.

(Fuente: Cubadebate)

 

 

 

0 comentarios