Odelín y su screwball en la Serie del Caribe

 

6:39:35 a.m.

El lanzador de los anaranjados de Villa Clara Vicyohandri Odelín tocó el cielo en la Serie del Caribe de béisbol de isla Margarita, con su extraordinaria actuación ante los Indios de Mayagüez, con la cual devolvió el aliento a los cubanos.

En exclusiva con Prensa Latina, el derecho de 33 años declaró que «estuve muy atento para conservar el control, mezclarlo con pitcheos bajitos, ellos son bateadores de mucho tacto. Utilicé mucho mi screwball, la mezclé muy bien con el cambio y la recta».

Odelín lanzó las nueve entradas del triunfo 2-1 de Cuba sobre Puerto Rico, una joya de pitcheo de 132 lanzamientos, con cinco ponches propinados, solo dos hits permitidos -los dos en el primer inning-, tres boletos regalados y solo una carrera admitida (por jonrón de Eddie Rosario, tercer madero).

La última vez que un lanzador había tirado un juego completo en series del Caribe fue en 2010, cuando el dominicano de los Leones del Escogido Nelson Figueroa completó toda la ruta contra los Naranjeros de Hermosillo.

Cuba llegó a este partido del martes con la soga al cuello, tras caer en sus tres primeras presentaciones en el torneo ante los mexicanos Naranjeros de Hermosillo, los venezolanos Navegantes de Magallanes y los dominicanos Tigres del Licey.

Ante tal situación, y con los mejores lanzadores en la cuneta, surgió la figura de Odelín, mucho antes de comenzar el partido: «le pedí la pelota a (Ramón) Moré (manager del equipo), le dije que me dejara pitchar, yo estaba tranquilo, no sentía presión alguna porque para mí solo era un juego más, yo traté de hacer lo mejor posible y, mira, salió el resultado».

Para Odelín Puerto Rico es un pastel de cerezas, apetecible, nunca indigesto. Hasta la fecha sus resultados ante equipos de esa nación son completamente positivos, con el valor agregado de haberlos conseguido en momentos importantes.

Siempre le pitcheo bien a Puerto Rico, recuerdo en el preolímpico del 2003 le gané dos veces. Parece que se me da bien, le tengo cogida la medida, en el I Clásico Mundial también salí bien ante ellos, contra sus mejores jugadores, rememoró el natural de la provincia de Camagüey, admirador confeso del diestro Omar Luis Martínez (internacional cubano en la década de 1990).

Ahora, en la Serie del Caribe, Cuba depende de una derrota mañana de Puerto Rico frente a Venezuela, algo factible si tenemos en cuenta la supremacía mostrada por los anfitriones y las insuficiencias ofensivas de los boricuas, pese a su triunfo 7-6 sobre el Licey en la primera jornada (tras revertir un marcador 1-6).

Nosotros tenemos confianza que podemos seguir adelante (a las semifinales). Si logramos clasificar hay que concentrarse para hacerlo lo mejor posible, olvidarse de la presión para jugar bien, añadió el astro cubano, integrante del equipo Cuba al primer Clásico Mundial en 2006.

«Vicyo, como es conocido en Cuba, advirtió de la calidad de sus adversarios, jugadores de mucho oficio y carretera».

Además de la presión (para los cubanos) está el nivel del torneo. Los equipos están muy duros, (los jugadores) tienen mucho oficio, eso les da un gran nivel a su béisbol, nosotros estamos por debajo de ese nivel, sin duda alguna eso se ve, eso se siente, el nivel de ellos (los rivales) es más alto, advirtió Odelín.

En 17 temporadas en el béisbol cubano, Odelín lanzó mil 909 entradas hasta hoy, con 131 victorias (20 por lechada), mil 1151 ponches propinados, WHIP de 1.32, y sus enemigos le batean para .270 en siete mil 239 veces al bate.

(Fuente: Granma / PL)