Se comió 40 objetos extraños y fue salvado por inusual cirugía en un hospital cubano de provincia
sábado, 31 de marzo de 2018
5:27:13 p.m.
La noticia recorre el mundo: Dentro de la anatomía de un joven cubano bayamés que padece retraso mental severo, fueron encontrados un cortaúñas, una tijerilla casi completa, hebillas, fragmentos de acero, pedazos de pestillo, alambres, siete piedras pequeñas, un trozo de vidrio y distintos tipos de metal que miden hasta 11,5 centímetros. Excepto uno, todos le fueron extraídos del tubo digestivo durante una complicada e inusual cirugía en un hospital de provincia.
Una asombrosa intervención quirúrgica, realizada en el hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, en la capital de la oriental provincia de Granma, salvó a Leosbani Pino López, un bayamés de 32 años, a quien le extrajeron de su tubo digestivo 40 cuerpos extraños, incluyendo 32 objetos metálicos.
En su conjunto, las “piezas” dentro del estómago y el duodeno de Leosbani pesaron una libra y tres onzas.
A estomago y duodeno abierto
“Hemos realizado intervenciones quirúrgicas a pacientes de distintas edades que han ingerido, accidental o intencionalmente, objetos de diversa índole, pero por lo general ha sido un solo cuerpo dentro del estómago”, refirió la destacada profesional, quien el próximo 27 de julio cumplirá 66 años.
“El acto quirúrgico duró dos horas y diez minutos y fue muy complejo porque el paciente tenía unos diez metales dentro del estómago y el resto de las materias en el duodeno; lo que implicó efectuar gastrotomía (abrir el estómago), y duodenotomía (abrir el duodeno), además de apertura de las vísceras con derivación interna para facilitar el drenaje, sin quitar ni un ápice del tubo digestivo”, acotó la especialista sobre la operación.
La doctora María Julia Ojeda Ojeda, especialista de segundo grado en Cirugía, quien encabezó el equipo encargado de la operación, explicó a JR que en sus casi cuatro décadas en los salones de operación nunca enfrentó un caso similar. Ver video en Facebook: https://www.facebook.com/lademajagua/videos/1634880083215178/?t=15
“Por las radiografías y otros estudios sabíamos que íbamos a extraer cuerpos extraños, pero jamás imaginamos encontrar tantos y con un tamaño tan sorprendente. Es difícil de explicar, por ejemplo, cómo pasaron una cabilla rectangular pesada o la tijerita sin ojos que se encontraba abierta dentro del estómago de Leosbani”, señaló María Julia, quien es Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Cirugía.
La historia y un mal recuerdo
Aunque Leosbani egresó de las salas de terapia en noviembre de 2017, las primicias de su historia se conocieron a principios de esta semana, cuando fueron publicadas en internet por María Valerino San Pedro, periodista de La Demajagua, quien esperó la evolución satisfactoria del paciente para escribir la historia completa.
Desde su modesta vivienda en el reparto la Unión Leosbani dijo a la colega: “Esa Doctora, María Julia, es mi otra mamá, me salvó la vida. Le mando saludos y mucha admiración para ella. Yo me siento bien”. Ver video en Facebook: https://www.facebook.com/lademajagua/videos/1634880083215178/?t=61
Fue a mediados del pasado año cuando Leosbani comenzó a perder peso corporal, y a presentar síntomas como dolor abdominal, vómitos, fiebre y heces negras.
Ivia López Tamayo, tía de Leosbani, narró que su sobrino probablemente haya ingerido los primeros cuerpos extraños unos cuatro meses antes de la intervención quirúrgica, porque había presentado los síntomas iniciales de malestar en junio de 2017.
Las molestias —contó ella— comenzaron cuando se pasó más de un mes en la casa de su padre, quien padece de alcoholismo. Luego, al retornar a vivir con su mamá y su abuela, que también tienen ligeros trastornos mentales, empleaba mucho tiempo haciendo bolas de fango. Tal vez muchos de los objetos los ingirió dentro del lodo. Poco a poco fue perdiendo peso, vinieron dolores, heces fecales oscuras y muchos vómitos.
También describió que luego de la intervención quirúrgica su familiar se recuperó rápidamente, empezó a alimentarse con apetito y sorprendió a sus allegados cuando expulsó en el baño otro fragmento de pestillo que no había podido ser extraído.
No hay historia semejante
“Es muy raro que hayan pasado por el esófago tal cantidad de objetos sin perforarlo. Ese órgano no tiene un diámetro muy amplio y a veces se daña hasta con una espina de pescado”, dijo al diario de la juventud cubana el especialista en Gastroenterología Yoel Ricardo Serrano, del hospital Carlos Manuel de Céspedes.
“También impresiona que haya tenido esa cantidad de cuerpos dentro del duodeno, que es como el embudo del estómago”, subrayó.
En tanto, el siquiatra Dagoberto Pérez Suárez, del mismo centro hospitalario, argumentó que las personas con retraso mental sí son sensibles al dolor y que, aunque en la literatura médica se refieren casos de pacientes con ese trastorno que ingieren “no comida”, en sus 28 años como especialista nunca había encontrado una historia semejante.
Leosbani ya había sido salvado por los médicos hace 12 años, pues en 2006 estuvo muy grave tras ingerir una sobredosis de carbamazepina, un fármaco anticonvulsivo.
Tránsito por el “Céspedes”
Al revisar la Historia Clínica de Leosbani conocimos detalles de su tránsito por el hospital Carlos Manuel de Céspedes, al que llegó el 29 de septiembre de 2017 y se le realizó endoscopia digestiva superior en la que se comprobaron múltiples erosiones elevadas, con pliegues engrosados y eritematosos y mucosa de aspecto irregular en el bulbo y la curvatura menor del estómago.
Fue ingresado con el diagnóstico clínico de hemorragia digestiva alta por gastritis erosiva sangrante. Después de cinco días egresó con seguimiento por su área de salud y turno para consulta de Cirugía.
A los 22 días se atendió nuevamente en el servicio de Cirugía General por los síntomas señalados anteriormente, y los médicos de asistencia deciden ingresarlo con un presunto diagnóstico de tumor de cabeza de páncreas.
El caso fue rediscutido y al paciente se le realizó laparotomía exploradora, que confirmó la presencia de cuerpos extraños gástricos y duodenales, con oclusión total de la luz intestinal y dilatación gástrica.
Como parte de la intervención quirúrgica a la cual es sometido se extraen siete objetos metálicos al hacerle la gastrotomía, los más largos encontrados fueron de más de 12 centímetros, pero fue imposible llegar a la segunda porción duodenal para movilizar los cuerpos que allí se palpaban, entonces se realiza duodenotomía, extrayendo el resto de las piezas.
El paciente fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos. Presentó buena evolución post operatoria, sin complicaciones y egresó el 15 de noviembre de 2017, luego de 20 días de hospitalización, con turno para consulta externa de Cirugía, para valorar su evolución.
Otro caso asombroso, también en el “Céspedes”
Miles no lo pueden creer todavía: El 14 de noviembre de 2014 un arpón de 60 centímetros atravesó de lado a lado la cabeza de Yoan Alex Torres López, de 15 años, ocasionándole un coma profundo, del que logró salir milagrosamente.
El adolescente, del barrio de Manta, en la periferia de la cabecera de Pilón, provincia de Granma, fue rescatado y trasladado al hospital Carlos Manuel de Céspedes, en el que ya estaban creadas las condiciones para una complejísimaintervención quirúrgica.
La cirugía de emergencia, que se extendió casi por cuatro horas, resultó difícil en extremo pues el arpón, de acero oxidable con una espoleta de diez centímetros, perforó el cráneo, las membranas envolventes del cerebro y el cerebro en sus dos hemisferios, afectando estructuras nerviosas y vasculares.
Según los reportes conocidos internacionalmente este tipo de traumatismo tan severo tiene cerca de un 98 por ciento de pronóstico fatal. (Vea la historia completa en: http://www.radiobayamo.icrt.cu/rescatado-de-la-muerte/
(Fuentes: RG/Cubadebate/CNCtvGranma)
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