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LA TECLA CON CAFÉ

Holanda marcó el adiós de Cuba

Holanda marcó el adiós de Cuba

 

miércoles, 15 de mrzo de 2017
6:43:36 a.m. 

Holanda sepultó los sueños de Cuba en el IV Clásico Mundial de béisbol al imponerse hoy 14-1, KO en siete entradas. Con ese triunfo los tulipanes aseguraron su presencia en semifinales, aunque para saber su posición final en el grupo E deberán esperar por el resultado del partido entre Japón e Israel, previsto para dentro de unas horas. 

La historia comenzó gris para los cubanos desde el mismo primer capítulo, cuando Wladimir Balentien disparó cuadrangular de tres carreras por el jardín izquierdo contra el abridor Lázaro Blanco, líder del staff.

   

No habían pasado ni 10 minutos del partido y ya Cuba perdía por 0-3. El sueño de clasificación comenzaba a diluirse en el terreno de los imposibles. La fuerza mental de los jugadores caribeños sería vital para una presunta remontada.

Pero la voltereta nunca llegó en el Tokio Dome. Al contrario, Holanda empalmó el mazo y se dio gusto dando líneas ante cuanto lanzador escaló la lomita de los martirios.

Los tulipanes, semifinalistas en 2013, fabricaron otra carrera en el segundo inning y tres más en el cuarto, en las que influyeron el segundo jonrón en el partido de Balentien y otro de Yurendell Decaster, enorme, panorámico, entre los jardines izquierdo y central. 

Trascurrido apenas un tercio del duelo las cosas marchaban cuesta arriba para Cuba. Descontar siete anotaciones era una quimera. Su pitcheo hacía aguas. La ofensiva de Holanda parecía la de los New York Yankees de la década de 1920, excepcional.

En el cuarto los europeos fabricaron interminable rally de cinco carreras y pusieron el cotejo 12-0, marcador de fuera de combate.

  

Toda la penuria de los cubanos continuó en la quinta entrada, aunque no fue a mayor porque los holandeses solo pudieron pisar una vez el plato y se quedaron a solo dos carreras del humillante Super-KO, algo que los caribeños jamás han sufrido.

Cuba fabricó una anotación en el final del quinto inning, al ligar par de dobletes de William Saavedra y Víctor Mesa Jr.

La última arremetida de la artillería holandesa llegó en el séptimo episodio, cuando el noveno bate del lineup se sumó a la fiesta y sacudió bambinazo a más de 400 pies, por encima de las bardas del central.

El crédito de la victoria correspondió a Diegomar Markwell, una bestia negra de Cuba en los últimos años. El zurdo trabajó seis entradas completas, en las que permitió una carrera y cuatro hits, entre ellos par de dobles.

Para Markwell fue la segunda victoria contra Cuba en Clásicos Mundiales, con un revés.


Los mejores bateadores fueron Balentien (de 4-3, dos jonrones y cinco impulsadas), Jurickson Profar (de 4-3, un remolque y dos anotadas), y Yurendell Decaster (de 4-2, cuatro empujadas).

Así, los cubanos se despidieron sin victorias de la segunda ronda, aunque el objetivo de la delegación fue cumplido, tras superar la fase inicial.

Holanda, por su parte, ya tiene los pasaportes a las semifinales de Los Ángeles, en el Dodgers Stadium.

Más tarde, Japón enfrentará a Israel. Luego de ese partido quedarán definidas las acciones del grupo E, aunque en caso que los israelíes salieran airosos pudiera darse un juego de desempate. 

(Fuente: JIT/PL)

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