El santuario de exvotos y promesas
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Se ha dicho en reiteradas ocasiones que El Cobre, un pequeño poblado de Santiago de Cuba, es el lugar más visitado de la Isla. La aseveración puede ser cierta: allí se halla el santuario donde se venera la imagen de la Virgen de la Caridad, la Patrona de Cuba.
Para los católicos, como indica su nombre, es la virgen del amor, la piedad, la compasión, la gracia y la indulgencia.
Unas 500 personas acuden a diario a la basílica y los visitantes pasan de mil durante los fines de semana y las vacaciones de verano. Algunos llegan desde muy lejos. Con su visita, muchos pagan una promesa y otros la hacen inspirados en la devoción e incluso la simple curiosidad.
En la Capilla de los Milagros, que anteceden al camerín de la virgen, los fieles pagan sus promesas y depositan sus exvotos u ofrendas. Oran y agradece. Piden e invocan. Allí se acumula un abigarrado conjunto de objetos.
Hay de todo en esa Capilla, desde bolígrafos y prendas baratas hasta candelabros y ánforas de plata, joyas de gran valor y jarrones de fina porcelana. Es todo un tesoro ofrendado a la Caridad, donde no faltan bisturís y estetóscopos; votos de enfermos que se hallaron a las puertas de la muerte y volvieron a la vida.
En una vitrina se aprecian grados y condecoraciones militares que pertenecieron a soldados y oficiales del ejército de la dictadura batistiana, y en otra, distintivos del Ejército Rebelde, que la derrocó, así como órdenes y medallas que algunos combatientes cubanos ganaron en la guerra de Angola.
Sobresalen de modo particular algunas de esas ofrendas. Como la silueta en oro blanco del Comandante en Jefe Fidel Castro, que su señora madre, doña Lina Ruz, colocó en el lugar en ruego por la vida de su hijo.
La medalla acreditativa de su Premio Nobel, que en los años 50 ofrendó a la Caridad el gran escritor norteamericano Ernest Hemingway. La bandera cubana que le tributaron los veteranos de las guerras de liberación contra España…
Porque la Virgen de la Caridad del Cobre es también la virgen mambisa. La de los que se alzaron en armas contra España y asumieron el nombre de mambises. Carlos Manuel de Céspedes, Padre la Patria, y sus hombres, en 1868, la veneraron en el santuario, y su imagen, prendida al pecho de muchos de los combatientes del Ejército Libertador, acompañó a los cubanos en su decisión irrevocable de conquistar su independencia.
Fueron precisamente miles de soldados y oficiales mambises, encabezados por el mayor general Jesús Rabí, los que solicitaron a comienzos del siglo XX y obtuvieron del papa Benedicto XV, en 1916, que se declara Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre. En 1998 el papa Juan Pablo II bendijo su imagen durante su visita a Cuba y la hizo tributaria de valiosas ofrendas. Su día es el 8 de septiembre.
(Extractado de una crónica de Ciro Bianchi)
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