La visita del Papa Francisco a Cuba: un acontecimiento popular
7:23:48 a.m.
La próxima visita del Papa Francisco a Cuba, más allá de sus implicaciones religiosas, políticas y mediáticas, ha generado en el pueblo cubano una verdadera expectativa, especialmente si se piensa que es este un país donde el sincretismo y la interconexión entre las diferentes creencias han creado un verdadero ajiaco que hace a veces imposible la separación entre católicos y practicantes de otros cultos.
Incluso los ateos se preparan para celebrar el gran acontecimiento, que ocurre en medio de la celebración del 80 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede y a pocos días de los festejos por el día de la Virgen de la Caridad del Cobre —a la que hace 100 años los veteranos de la Guerra de Independencia pidieron se proclamara Patrona de Cuba— y de la Virgen de Regla, para muchos cubanos la reina de las aguas y de ese mar que separa, por ejemplo, a Estados Unidos y Cuba, ahora en proceso de normalizar sus relaciones bilaterales.
Prendas amarillas el día 8 de septiembre y azules la víspera se verán en las calles cubanas mientras las iglesias sacan sus altares hacia la calle como muestra de que se trata no sólo de símbolos de la iconografía católica sino de representaciones de una identidad nacional y cultural que alcanza también a los ateos, porque el Papa Francisco será recibido aquí por todos y su visita será en Cuba un hecho nacional, aspecto que la distingue de otras realizadas en distintos lugares del mundo.
Para conocer sobre los preparativos de tan importante acontecimiento, Cuba Contemporánea se acercó al escritor y Consultor del Pontificio Consejo de Cultura de la Santa Sede, Roberto Méndez, quien nos dijo:
“La preparación de la visita del Santo Padre Francisco no ha estado limitada al funcionamiento de una comisión conjunta de la Iglesia católica de Cuba y las autoridades del Estado. Podría afirmarse que esta ha previsto lo que tiene que ver con las cuestiones formales y la logística necesaria, pero no podría ignorarse la preparación espiritual generada por las comunidades católicas, sean parroquias o capillas, especialmente en las diócesis que visitará el Papa.
“Conozco particularmente lo previsto en La Habana, donde se ha encontrado el momento litúrgico privilegiado que representan las fiestas en honor a dos advocaciones de la Virgen María: Nuestra Señora de Regla (7 septiembre) y Nuestra Señora de la Caridad, Patrona de Cuba (8 de septiembre).
“Como son devociones muy populares y extendidas que implican no solo a los católicos practicantes sino a muchas personas del pueblo que no frecuentan habitualmente los templos pero tienen esa devoción privada, se ha previsto que las respectivas novenas no solo se dediquen a la devoción de la Virgen sino que se aproveche para explicar el sentido de la visita del Pontífice, sobre todo el título que se le ha adjudicado para la ocasión: Misionero de la Misericordia.
“Además, se ha procurado dar una condición más abierta a estas novenas; en muchos casos estas no se celebran en el propio templo, sino que cada día son convocadas para una casa particular de una persona de la parroquia, lo cual implica a toda una casa o barrio.
“Por otra parte, han salido a las calles decenas de misioneros voluntarios, entre ellos muchos jóvenes, que van casa por casa, no solo llevando propaganda alusiva a la visita e invitando a la misa a celebrarse, sino explicando la importancia de la visita, su valor espiritual y mostrando que no solo tiene sentido para los cristianos sino para todo el pueblo cubano.
“Estoy seguro de que, una vez concluida la visita, más allá del impacto que genere el personal carisma de Francisco, estas labores previas serán fructíferas en lo espiritual pues parten no de una visión cerrada de iglesia sino que acuden a esos elementos de la religiosidad popular que tan arraigados están en la cultura cubana”.
(Fuente: CC/ Marilyn Bobes)
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