Cuba: A 25 años del inicio del Período especial (I)
9:37:37 p.m.
Por José Luis Rodríguez *
El 29 de agosto de 1990 se informaba mediante una nota oficial publicada en la prensa cubana la necesidad de comenzar a aplicar un conjunto de medidas restrictivas en la esfera del consumo de combustible y la electricidad, así como la paralización de importantes inversiones, incluidas la refinería de Cienfuegos y la fábrica de níquel Che Guevara, lo cual reducía proporcionalmente la producción de cemento y materiales de construcción.
El documento concluía señalando que “…como las afectaciones en los suministros que procedían de la URSS y otros países del Este de Europa no se limitan exclusivamente al combustible, frente a cada situación concreta se adoptarán e informarán a la población las decisiones que resulten pertinentes".
Indicaba, además, que “estos hechos que se vienen sucediendo comienzan a transformar la vida de nuestro país de una situación normal a un período especial en época de paz. Hay que estar preparados para ello". Comenzaba así una crisis que llevaría a que los niveles del PIB alcanzados en 1989 no se pudieran recuperar hasta 2004, lo que literalmente costaría al país 15 años de su proceso de desarrollo en medio de grandes penalidades y sacrificios, cuyas consecuencias marcan a la sociedad cubana en diversos aspectos aun 25 años después.
La causa fundamental de esta crisis sería el derrumbe del socialismo en Europa, proceso que se inició en agosto de 1989 cuando sucumbió el socialismo en Polonia y que culminaría con la desaparición de la propia Unión Soviética como estado el 25 de diciembre de 1991. Las consecuencias para Cuba de este proceso -producto de un complejo proceso histórico que llevó al alejamiento de los principios esenciales de la construcción de la nueva sociedad en Europa oriental y la URSS- serían enormes.
Sin embargo, estos graves acontecimientos no tomaron por sorpresa a la dirección cubana, que, aun cuando reconoció el enorme apoyo material recibido de la comunidad socialista, siempre basó el desarrollo del país y consolidó su identidad propia a partir de una base político-social asentada en la defensa de la soberanía e independencia nacional.
Esa reserva moral fue la que le permitió continuar adelante desde mucho antes, cuando se hizo evidente un cambio sustancial en la posición política de la URSS en relación con nuestro país y fue reiterada por el presidente Fidel Castro en su discurso del 26 de julio de 1989, cuando planteó que Cuba continuaría la construcción del socialismo aunque desapareciera la Unión Soviética.
Tomando en cuenta la situación que se veía venir en esos momentos, cobró particular importancia el análisis de una etapa prevista en la estrategia de la Guerra de Todo el Pueblo que se había comenzado a implementar desde inicios de los años 80, como parte de los preparativos del país ante la creciente amenaza de una agresión directa de Estados Unidos.
El Período especial en la guerra se concebía como una etapa en que los vínculos económicos de Cuba con el exterior fueran cortados como consecuencia de un bloqueo naval y aéreo y el país quedara a merced de sus propios recursos solamente.
La posibilidad de que desaparecieran los vínculos económicos con los países socialistas europeos y la URSS llevó a una nueva definición del Período especial, la cual sería formulada en noviembre de 1989 por el líder cubano al expresar: “A lo mejor un día tenemos que aplicar los conceptos de la guerra de todo el pueblo para la supervivencia de la Revolución y el país. Sí, esos conceptos, eso que llamamos Período especial, porque nadie sabe qué tipo de problemas en el orden práctico pueden sobrevenir".
Este tema sería retomado posteriormente en el discurso del 28 de enero de 1990, al plantearse la creciente inseguridad prevaleciente en torno a los vínculos con los países de Europa Oriental, que ya se adentraban en la aplicación de una política de corte neoliberal para transitar al capitalismo.
En ese propio discurso hay una explicación del concepto del Período especial bajo las nuevas circunstancias. “¿Qué significa Período especial en tiempo de paz? Que los problemas fueran tan serios en el orden económico por las relaciones con los países de Europa oriental o pudieran, por determinados factores o procesos en la Unión Soviética, ser tan graves, que nuestro país tuviera que afrontar una situación de abastecimiento sumamente difícil (…) Debemos prever cuál es la peor situación a que puede verse sometido el país en un Período especial en tiempo de paz, y qué debemos hacer en ese caso. Bajo esas premisas se está trabajando intensamente".
Desde enero de 1990 se habían registrado demoras en los embarques soviéticos de cereales, productos alimenticios y materias primas que obligaron a compras emergentes en moneda convertible por parte de Cuba para atenuar las afectaciones que se producían. Adicionalmente, durante el segundo semestre de 1990 se presentó una situación aun más compleja por los déficits en los embarques soviéticos de combustible, con una reducción en el año del 23% en relación con 1989.
La situación alcanzaría un punto de máxima tensión en el verano de 1990, cuando el gobierno soviético adoptó unilateralmente decisiones que colocarían a Cuba en una posición crítica en 1991 al decidirse que a partir de enero del siguiente año todas las transacciones comerciales con los países miembros del CAME se realizarían sobre la base de los precios del mercado mundial y en moneda convertible.
Por la gravedad de esta decisión, Fidel envió el 22 de agosto de 1990 una extensa carta a Gorbachov, en la que se exponían los criterios de Cuba sobre esta medida y las graves consecuencias que tendría para la economía cubana.
No obstante las gestiones realizadas, las respuestas soviéticas no ofrecieron la seguridad indispensable para continuar normalmente la vida del país.
Había comenzado el Período especial. (Continuará)
* El autor es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial
(Fuente: CC)
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