La telefonía celular en China asombra a los estadounidenses
1:49:49 p.m.
Para nadie es un secreto que los estadounidenses reciben primero que nadie los mejores teléfonos nuevos de Apple. Pero en China, hay maneras de vivir la vida a través de un móvil que asombran a los norteamericanos. En China han encontrado hasta un modelo de negocios para transmitir legalmente la actual temporada de “Juego de Tronos” en su teléfono y sin cargo.
¿Cuál es la ventaja de China? La tecnología es a menudo más barata, lo que permite un cambio más frecuente de teléfonos. Además, en China está la mayor cultura de Internet del mundo —649 millones de personas conectadas, 86% a través de los móviles—, lo que la convierte en un increíble campo de prueba para nuevas ideas.
En el gigante asiático muchos jóvenes se saltaron las laptops y convirtieron a los smartphones en su principal dispositivo de computación, por lo tanto, los teléfonos han evolucionado para hacer más cosas.
En China, por ejemplo una aplicación de mensajería es mucho más que una forma de enviar un mensaje de texto a alguien para avisarle que uno llegará tarde a una reunión. Es una red social para mantenerse al día con los amigos y celebridades.
Pero no es sólo social. Se nutre del GPS, el micrófono y la cámara del teléfono para poder jugar juegos, registrarse para un vuelo, identificar una canción, hacer una cita, llamar un taxi, pagar las cuentas y más.
Servicios de mensajería como WeChat hacen tantas cosas que se convierten en algo así como los sistemas operativos de la vida, como hace poco señaló Connie Chan, de la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz. WeChat alberga millones (sí, millones) de otras aplicaciones dentro de su plataforma, por lo que realmente se puede hacer todo dentro de WeChat.
Resulta conveniente tener tanto en una sola aplicación. La verificación de identidad que ofrece WeChat hace que sea más fácil usar los servicios de pago, por ejemplo.
Como WeChat es totalmente funcional en muchos de los teléfonos, uno no queda atado en un ecosistema en particular, como ocurre con iMessage de Apple o Hangouts de Google. Uno podría pensar que Facebook tal vez sería capaz de lograr lo mismo en EE.UU.
En China las élites tecnológicas son mucho más propensas a pagar por bienes y servicios con sus teléfonos porque está ampliamente aceptado, y no se basa en la actualización de antiguas terminales en los comercios con tecnología especial como Apple Pay.
Aplicaciones como WeChat le permiten a uno pagar desde una billetera móvil (vinculada a una tarjeta débito o crédito), sin tener que pasar el teléfono sobre un lector. Sólo tiene que desplegar la cuenta del comerciante a quien se desea pagar, millones de los cuales también viven en el interior WeChat con sus propias cuentas. El equivalente a esto en los EE.UU. sería pagar una cena con Facebook Messenger (un servicio en el que es muy posible que Facebook ya está trabajando).
WeChat tiene una enorme competencia. Alipay, que comenzó como un sistema tipo PayPal para asegurar las transacciones en el gigante del comercio en Alibaba, ha crecido hasta convertirse en un sustituto flexible del dinero en efectivo en todo tipo de entornos de pago, como alquileres, facturas, amigos y así sucesivamente. Se obtiene un mejor interés con Alipay que con un banco, o conseguir un préstamo, lo que ha estimulado partes de la economía sub atendidas por los bancos.
Además, en China, olvídese de esperar hasta que se venza el contrato o el teléfono se rompa o esté a punto de dejar de funcionar para poder renovarlo. Modelos baratos de Xiaomi, Huawei y LeTV (se venden a menudo en línea y sin los costosos presupuestos de marketing de EE.UU.) con sistema Android se combinan con servicios sin contrato que permiten a la gente tener siempre la última tecnología, con mejores pantallas, procesadores y cámaras.
Incluso los dueños de iPhone, según nos dijo un colega, venden sus teléfonos en el enorme mercado secundario tan pronto cuando se anuncia un nuevo modelo de la marca. La personalización es también parte de la cultura de actualización. Ahí está Mi Note phablets que permitía entrar a una tienda y reemplazar el reverso de vidrio por uno de bambú sin costo alguno.
En China tampoco hace falta esperar mucho por el software más reciente.
En EE.UU., las actualizaciones de teléfonos Android como el Samsung Galaxy pueden llegar en cuentagotas porque el fabricante de teléfonos debe enviarlas primero a los operadores celulares. En China, Xiaomi se salta al operador celular y envía actualizaciones gratuitas para su versión MIUI de Android hasta semanalmente. Los seguidores más ávidos se inscriben para recibir actualizaciones frecuentes, en versiones beta que prueban con gusto para Xiaomi (los clientes comunes Xiaomi reciben aproximadamente una actualización al mes).
El sistema de Xiaomi permite a los fanáticos involucrarse en la generación de ideas tales como una linterna se puede activar desde la pantalla de bloqueo simplemente manteniendo pulsado el botón de inicio.
Para los habitantes de este enorme país, los teléfonos no son aparatos de segunda clase cuando se trata de ver programas y películas.El mejor material está en su mayoría disponible en línea. Los problemas históricos de con la protección de la propiedad intelectual han ayudado al mercado a inventar nuevos modelos de negocio para los medios de comunicación.
Servicios como Youku Tudou, iQiyi y Tencent Video han logrado que muchos propietarios de contenido asolados por la piratería se unieran, en lugar de resistirse, a la demanda de video en línea al permitir el acceso legal a cambio de ingresos por publicidad en los videos. Si usted paga, puede verlo sin anuncios.
En China se puede ver legalmente y gratis recientes episodios de “Juego de Tronos” en un sitio web de videos propiedad de Tencent, aunque censores lo hacen considerablemente menos emocionante de lo que el resto del mundo ve en HBO. Los servicios de video en línea de China incluso producen programas de realidad virtual de 360 grados diseñados para el mundo móvil.
(Fuente: LWSJ)
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