Cuba: desempeño económico en 2014 y proyecciones para 2015 (I)
12:44:33 p.m.
Por José Luis Rodríguez*
Al cierre de cada año se impone un recuento del desempeño de la economía cubana, cuya primera evaluación integral se produjo el pasado 19 de diciembre en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Los datos expuestos por el ministro de Economía, cuya intervención fue transmitida por la televisión cubana los días 19 y 22 de diciembre, permiten realizar una valoración preliminar de los resultados en 2014 y de las proyecciones para el año entrante, aunque una visión más integral y precisa del período que culmina solo podrá efectuarse cuando se disponga de las cifras del Anuario Estadístico de Cuba.
El año que concluye fue un momento de notables dificultades, especialmente durante el primer semestre, cuando el PIB creció solo 0,6%, con una disminución de -1,8% en las inversiones y una caída de la producción industrial, así como una zafra por debajo de lo planificado en 12%, y un incremento del turismo de solo 4,6% hasta mayo, entre los indicadores más significativos.
Solamente un notable esfuerzo durante el segundo semestre hizo posible crecer alrededor de 2,2% en los últimos seis meses, para lograr un aumento del 1,3% del PIB en 2014, cifra –no obstante– por debajo del 2,2% planificado originalmente. Las causas de este desempeño se ubicaron fundamentalmente en una caída de los ingresos externos en divisas, factores climáticos negativos e insuficiencias en la gestión económica interna.
En relación con la caída de ingresos externos puede asumirse una afectación negativa por el descenso de los precios del azúcar de -9,7% este año, unido a una zafra inferior a lo previsto, y un descenso de la producción de níquel a partir de una capacidad de producción reducida por las reparaciones capitales emprendidas, que no se compensa con el alza de 9,4% en los precios.
También la caída de los precios del petróleo, a partir de junio, afectó los ingresos por exportaciones de portadores energéticos. A esto se añade un crecimiento del turismo de solo 4,3% hasta octubre, de un plan superior al 10% en este año, con la correspondiente reducción de las entradas previstas por esta vía.
La sequía que ha afectado a la agricultura durante el presente año, sumada a las limitaciones para desarrollar el riego con el agua represada, impidieron la siembra prevista de varios productos como el arroz, lo que tuvo una incidencia negativa en el sector, que se extendió también a la agricultura cañera.
Las insuficiencias de la gestión económica interna se apreciaron en la existencia de 151 empresas que cerraron con pérdidas su gestión y acumularon un saldo negativo de 439 millones de pesos en el año, mayormente en el Ministerio de la Agricultura, con 71 entidades con saldos deficitarios. Adicionalmente, hubo 320 empresas que pagaron 189 millones de pesos de salarios sin el indispensable respaldo productivo.
Por otro lado, se pusieron de manifiesto un grupo de dificultades en la reestructuración empresarial, especialmente en lo referido a la gestión de las Unidades Empresariales de Base (UEB), cuyas facultades se vieron reducidas en muchos casos, dando lugar a mayores complicaciones para su gestión, cuestión que se deberá rectificar, según se anunció.
Los resultados esperados para 2014 no contaron con un análisis sectorial detallado, por lo que en estos momentos solo se pueden ofrecer algunos estimados.
Entre los indicadores básicos informados se encuentran el ya mencionado crecimiento del PIB, que alcanzó 1,3%, muy cerca del pronóstico de 1,4% anunciado al cierre del primer semestre. Destaca también la reversión en la caída de las inversiones, las que alcanzaron unos 5 595 millones de pesos, para un incremento de 7,2% en relación con 2013.
La agricultura no cañera –según los datos publicados hasta septiembre– alcanzó en los nueve primeros meses del año un aumento en el volumen del 16,5%, mientras que su crecimiento en términos de valor agregado fue de 5,6% en el primer semestre. Todo esto permite suponer que el incremento en 2014 debe estar entre 5 y 6%, cifra superior al 4,7% logrado en 2013. No obstante, los crecimientos registrados y el aumento de la oferta en los mercados no permiten aún incidir en una disminución de los precios.
Sobre este polémico tema se explicó que la intervención estatal para lograr esos objetivos debe dirigirse al auge de la oferta, preferentemente con una mayor producción doméstica, aunque también puede lograrse el mismo efecto con importaciones, pero a un costo superior. Al respecto se subrayó la inefectividad de fijar precios bajos de forma administrativa en un mercado abierto a la oferta y demanda, lo que provoca –en la mayoría de los casos– el acaparamiento por los especuladores y el desarrollo de la economía sumergida en las operaciones comerciales. El ejemplo referido por el ministro de Economía en la ANPP, en el caso del arroz, ilustra una acción estatal más adecuada en ese sentido, al incrementar la oferta para bajar los precios combinando producción nacional e importaciones.
El sector industrial no azucarero se mantuvo deprimido durante el segundo semestre del año, por lo que no se espera que haya crecido, tomando en cuenta las limitaciones financieras que frenaron las importaciones necesarias para ello. En la construcción cabe suponer un crecimiento igual o superior al 8% logrado en 2013, aunque la cifra de viviendas construidas no rebasó las 23 mil que se terminaron el pasado año.
Las restricciones afrontadas en 2014 repercutieron también en el presupuesto del Estado, especialmente en el impuesto de circulación y ventas, que dejó de recaudar 826 millones de pesos por la caída en la oferta. No obstante, los ingresos fueron sobrecumplidos en 7%, en tanto que se ejecutó un 6% más en los gastos. También se destaca el crecimiento de 29% en los impuestos pagados por el sector privado y cooperativo, aunque ello representa solo el 4% de los ingresos brutos.
En general, se pudo reducir el déficit presupuestario a 4,1% en relación con el PIB, cifra ligeramente inferior a lo planificado, al tiempo que se logró mantener el equilibrio fiscal, a pesar de erogaciones adicionales como el aumento salarial en el sector de la salud. (Continuará).
(Fuente: CC)
*El autor es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
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