Kiebel Gutiérrez, un villaclareño en el mundial de voleibol
7:01:47 a.m.
La figura del líbero —añadida al voleibol en la pasada centuria— rompió esquemas, aumento la versatilidad del juego, y propició que hombres con talla lejana a la de los gigantes de dos metros alternaran en el rectángulo de competencia.
El villaclareño Keibel Gutiérrez —solo 1,78 metros de altura— es uno de ellos, y asumirá una alta responsabilidad cuando el plantel cubano inicie el Campeonato Mundial de Polonia, el 1ro de septiembre, en la sala Spodek de la ciudad sureña de Katowice.
—¿Cómo ves al elenco con mayoría de novatos?
—Hemos realizado una intensa preparación, aunque nos faltaron algunos partidos contra selecciones europeas. Aún así, después de ganar la Copa Panamericana, nos sentimos optimistas para pelear partido tras partido buscando vencer la primera fase del Mundial, pues los muchachos lograron condiciones físicas que les permiten jugar choques de cinco sets cada día, de ser necesario.
—¿Por qué estuviste fuera del cuadro regular?
—Los entrenadores hablaron conmigo porque estaba pasado de peso para desempeñar la posición, caracterizada por la destreza en el recibo y la defensa del campo. Debí entrenar fuerte hasta recuperar la confianza en mis posibilidades.
—¿Qué le falta al actual plantel?
—En el 2010, cuando ganamos la medalla de plata, poseíamos un equipo maduro, con varias temporadas en el máximo nivel. Los voleibolistas de hoy solo llevan un año entrenando juntos y les falta esa ecuanimidad que la da el enfrentamiento regular a contrarios de calidad, pero tienen a favor su conciencia de ganadores, lo demostraron en el NORCECA Sub-21 y en la Copa Panamericana. Esa mentalidad es determinante, aun cuando falte experiencia.
—El servicio potente con salto siempre complica el recibo...
—Este grupo en general ha trabajado sobre la recepción del balón, porque si ese elemento falla, resulta imposible construir una respuesta adecuada en el ataque. También insistimos en la defensa del campo, otro aspecto en el que los cubanos presentamos problemas. Somos buenos a la ofensiva, pero eso no basta para triunfar.
—¿Cuál es tu función en el terreno?
—Tras recibir el balón, debes lograr una correcta ubicación detrás de los bloqueadores, apoyarlos, observar la diagonal por donde rematará el rival o si viene por la línea, para recuperar el balón y armar el contraataque. Como ocupo la zaga del campo, le indico a los demás la situación de los contrarios, sobre todo al pasador Leandro Macías, avisándole hacia qué zona se mueven los atacadores oponentes.
—¿Qué piensas del opuesto Rolando Cepeda y los auxiliares Javier Jiménez y Osmany Uriarte?
—Cepeda ha madurado y asume el liderazgo que le corresponde en el ataque; Jiménez vino del voli de playa y se ha esforzado por crecer al punto de que se ha consolidado como regular; mientras Uriarte es talentoso aunque le queda más camino por delante que a los dos anteriores. Los tres atacan alto, solo les resta alcanzar un poquito más de fortaleza para incrementar sus rendimientos.
—De los rivales en el Mundial: Finlandia, Alemania, Sudcorea, Túnez y Brasil, por ese orden, ¿qué información poseen?
—Tenemos algunos datos, sin embargo, no los hemos enfrentado ni poseemos videos de ellos, algo primordial para estudiarlos, lo haremos una vez en la sede del evento.
—¿Consideras haber madurado como líbero?
—He alcanzado cierta madurez en mis diez años en la selección nacional, pero en el deporte siempre te falta algo por aprender, nunca llegas a la perfección. En el voleibol las acciones transcurren muy rápido, y mi posición exige velocidad y reflejos para defender con éxito el balón.
(Fuente: Vanguardia /Alfonso G. Nacianceno García)
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