Saltos de locura sobre La Habana
8:24:58 p.m.
«Son unos locos, nadie en su sano juicio hace eso», «esos muchachos son increíbles, tal parece que vuelan». Esas las expresiones fueron vertidas espontáneamente por los miles de espectadores que se agruparon en el extremo este del Malecón habanero para presenciar la primera parada de la VI Serie Mundial Red Bull Cliff Diving.
Este evento, que llega por primera vez a la capital cubana y al Caribe, se disputó desde una plataforma ubicada en el emblemático Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro (1585), uno de los símbolos de la capital cubana, ubicado a las puertas de la bahía.
Esta atractiva y riesgosa modalidad de clavados comenzó a diseminarse por el mundo en 2009 y ya una veintena de países han acogido la cita al menos en una ocasión.
El Cliff Diving es un deporte de gran belleza, pero muy peligroso, pues un error puede ser fatal. Los clavadistas deben saltar desde una plataforma ubicada a 27 metros, casi tres veces la altura olímpica (10 metros). Según los especialistas, los atletas aceleran más que un coche de carreras, y descienden a velocidades superiores a los 85 kilómetros por hora, y aunque el salto solo dura unos tres segundos, el impacto es excepcionalmente fuerte.
Según algunos analistas, la cita habanera puede imponer récord para el evento, pues cerca de 90 mil espectadores presenciaron la competencia desde el Malecón. El muro de concreto de alrededor siete kilómetros sirvió de grada para esta fiesta del clavado, pues además de verla en la distancia, fueron instaladas pantallas gigantes para que no se perdiera ningún detalle de la competencia.
Algo que empezó como la pasión de unos pocos por los saltos desde los acantilados de gran altura, se ha convertido en un deporte reconocido que llama la atención en todo el mundo.
La Serie Mundial, surgida en el 2009, ha reunido a los mayores talentos y promesas de este deporte, incluyendo mujeres desde 2013. En total se han efectuado 35 competencias entre 2009 y 2013, que han dejado boquiabiertos a los aficionados con las hermosas acrobacias de los arriesgados clavadistas.
«Creo que en un futuro cercano el Cliff Diving puede convertirse en deporte olímpico», comentó el multimedallista olímpico de clavados, el estadounidense Greg Louganis.
«Esto es lo que todo gran clavadista quiere ganar. No porque salgas en la tele o en las revistas, no. Ganas el reconocimiento de todo el mundo si ganas estas series», explicó recientemente el colombiano Orlando Duque.
El colombiano, de 39 años, primer monarca del circuito en 2009 y campeón del orbe de deportes acuáticos en Barcelona 2013, donde se efectuó por vez primera esta modalidad, suma 10 coronas mundiales y dos récords Guinness a su nombre, además atesora subcampeonatos en el 2010 y 2012, y el bronce del 2013.
Según sus compañeros, Duque es uno de los clavadistas extremos más espectaculares gracias a sus trucos estéticos, gran precisión, perfección en la entrada al agua, tras realizar saltos que desafían la gravedad y la velocidad.
Otra de las grandes figuras de este deporte es el ruso Artem Sílchenko, nacido en Vorónezh en 1984, y actual campeón del mundo. Sílchenko había ganado la Cliff Diving World Series del 2013, tras imponerse con un salto de máxima complejidad en la parada final, celebrada en la isla de Hong, situada en la provincia de Krabi en Tailandia. Enamorado de la sensación de volar, lo define así: «uno o dos segundos antes de zambullirme, mi cuerpo todavía está en la plataforma, pero mi cerebro ya está volando».
La competencia, que generalmente dura dos días, la ronda clasificatoria y la final, se compone de cuatro saltos, dos obligatorios, intercalados con dos opcionales, en la que los 14 clavadistas asistentes se eliminan y pasan a la discusión del título los siete ganadores de los duelos cara-cara y un afortunado. Al final se lleva el trofeo el que acumule el mayor número de puntos tras sumar los cuatro saltos.
Volviendo a La Habana, el británico Blake Aldridge ganó la primera parada de la actual Serie Mundial de Cliff , mientras que el mexicano Jonathan Paredes fue segundo. Aldridge consiguió sumar 447.40, gracias en gran medida a su último salto, que le dio el triunfo en esta primera parada.
En tercer lugar concluyó el también británico Gary Hunt, tres veces campeón del evento (2010, 2011 y 2012) mientras Orlando Duque fue cuarto.
El actual monarca, el representante de Rusia, Silchenko, tuvo que conformarse con un séptimo lugar, al no lograr la precisión esperada en el último salto, que sin embargo atrajo la admiración de muchos debido a su espectacularidad.
Esta sexta Serie Mundial de Cliff Diving continuará en Texas, Estados Unidos (7 de junio), Irlanda (29 de junio), Noruega (12 de julio), Portugal (26 de julio), España (20 de septiembre) y Brasil (19 de octubre). Sin dudas será una suerte para los habitantes de esos lugares, que lo disfrutarán tanto como los habaneros.
(Fuente: SRR)
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