Víctor es mucha mesa

 

 

18/05/2012 7:07:16

 

A  la memoria de Rufo Caballero

 

Sea cual sea el resultado de la serie Matanzas-Industriales, la verdad es que este play off debió ser el final del campeonato porque no será lo mismo sin uno de estos dos equipos. 

 

Más allá del espíritu de disciplina que ha conseguido Lázaro Vargas con Industriales la gran atracción ha sido, como casi siempre el polémico, irreverente, bromista y hoy mejor mentor del beisbol en Cuba, Víctor Mesa. 

Esto de que es el mejor no lo digo yo sola, por ejemplo es una opinión de Gustavo Arcos un excelente conocedor del cine que no se queda atrás en la pelota. O de un comentarista deportivo pro Industriales, que me reservo el nombre, porque se supone que ellos no hablen de sus preferencias aunque lo dan a conocer de diversas maneras. O de mi vecino Evencio un fanático y seguidor de los leones. 

Para mi asombro una realizadora de televisión, mujer inteligente y  luchadora consideró una falta de respeto de Víctor que le quisiera regalar a Vargas un collar con dientes de cocodrilos porque estaba

«untao» por algún babalawo. Creo que igual pensó el mentor azul por la cara que se le vio en pantalla. Ese collar elaborado por una peña deportiva matancera lo tuvo colgado el propio Víctor y también su esposa, según le escuché a un periodista que estaba en el Latino. Pero si de ebbó se trata ¿acaso la gorra azul que le regaló el manager industrialista al matancero el primer juego, no podía estar «untá»? Y Víctor la usó un rato. 

Esta interpretación es muestra de las pasiones que despierta la explosión naranja, que ha sido muchas veces la explosión cubana cuando vistió el uniforme de la mayor de Las Antillas: a Víctor o se le defiende con pasión o se le rechaza, no deja indiferente a ningún seguidor de la pelota. 

Hace unas horas una amiga me confesó que no lo soportaba porque ella hace unos añitos, conquistó a uno u otro pelotero, incluido un villaclareño y dice que como Víctor no comía cuando perdía un juego, no dejaba que los peloteros comieran ¡¿será verdad?! Un joven cineasta que respeto y quiero mucho, me dijo a rajatabla ¡¡¡es bueno, pero es un pesao!!! Y ese artista no ve ni le interesa la pelota. 

Uno que si sigue la serie, le va normalmente al equipo azul, mi vecino, el cineasta Fernando Pérez me escribió  al otro día del tercer juego «Ganó Industriales, pero este año yo le voy a Víctor Mesa, porque Víctor —como nosotros— aunque gane o pierda, siempre tendrá la misma pasión por vivir la vida, entenderla, cambiarla, revolucionarla». 

Dejo casi para el final a Fidelito, si digo que es trovador y fanático todo el mundo sabe de quién hablo. Este hombre que supuestamente sabe de pelota dice que Víctor dirige mal porque si un lanzador da una base por bolas no lo deja seguir. ¿Y que va a hacer si no tiene ningún pitcher seguro? 

Si Matanzas ha llegado hasta aquí -y quienes más lo reconocen, son los propios matanceros- se debe a la dirección de Víctor que sigue jugando a la pelota sin conservadurismo, dejando su piel en el terreno como cuando patrullaba el jardín central con el Equipo Cuba. 

En todo este debate extraño mucho a alguien que quise y quiero, el crítico Rufo Caballero. Una vez «me botó» de La Habana porque yo le iba a Santiago de Cuba, mi equipo de siempre. Con ese buen amigo el debate sería de armas tomar aunque no dudo que admiraría como yo a Víctor. Y a propósito: busquen la revista La Calle del Medio número  45, ahí viene una larga y aclaratoria entrevista con ese hombre que si le dan un chance pone lo mismo a un león que a un elefante en la mesa para descuartizarlo.

 

(Tomado de Cubadebate)