Microsoft y Yahoo entre Dios, el Diablo y los refranes

Otra vez los proverbios demuestran su certeza. El reciente «pacto» entre Microsoft y Yahoo, bien que se ajusta al tan socorrido «Dios los cría y el diablo los junta», personajes cuyas fuerzas antagonistas controlan la Tierra, al parecer sometida al tridente de Satanás, el Maligno, el ángel que se opone al Creador, seductor del mundo entero, según el apóstol Juan.

En este caso ni uno ni otro gigante corporativo ha renunciado a la competencia, aunque como buenos socios ambos compartirán sus ingresos, calculados anualmente, para Microsoft en 58 mil 440 millones, y para Yahoo en 6 mil 460 millones. Fácil comprobar otra vez la certidumbre de un segundo dicho grave y sucinto: «El pez grande se come al chiquito».

El acuerdo -en marcha desde mediados del pasado año- faculta a Microsoft para adquirir los negocios de consulta en internet y búsqueda de publicidad de Yahoo, quien podrá utilizar el buscador Bing de Microsoft. Muy listo William H. Gates III, favorecido al aumentar de ese modo su participación en la industria de motores de búsqueda, dominada en un 90% por Google.

Bajo los términos del acuerdo de 10 años, el buscador Bing alimentará el sitio web de Yahoo, mientras que Yahoo proveerá el principal equipo de venta de publicidad para Bing. A cambio, Microsoft se quedará con 12% de los ingresos por ventas generadas a través del sitio Yahoo durante los primeros cinco años del acuerdo.

Se trata de una nueva empresa de vanguardia y el pacto resulta significativo. Sin embargo mantengo mis reservas, pues aún asociadas no les será muy fácil menguar la posición dominante del efectivo y genuino motor de búsqueda Google, el verdadero tiburón de este negocio entre «pejes gordos.»

Cierto que el Bing de Microsoft es técnicamente muy buen motor de búsqueda, pero nadie lo usa y, en la actualidad, no creo genere ganancias. Puede que la alianza con Yahoo le otorgo cierto respeto, pero jamás el conquistado por Google.

Parafraseando otro dicho popular: Google será un imponente peñón en este camino al infierno pavimentado de buenas intenciones. Su buscador en la Web, el más exhaustivo del mundo, es gratuito y de fácil manejo, y por lo general devuelve resultados relevantes en una fracción de segundo.

Su principal fuente de ingresos consiste también en la publicidad, a costos competitivos y con contadores para medir impacto de los anuncios. Del mismo modo ofrece una gama de otros servicios para usuarios de ordenador, incluidos correo electrónico, espacio para blogs y herramientas de búsqueda en discos duros.

Pero señores, hay que arriesgarse y seguir probando. Lo inadmisible es que declinen las ganancias  «A falta de pan, casabe», adagio que funciona en este caso, pues recuerden que en 2008, Microsoft ofreció 47mil 500 millones de dólares para comprar todo Yahoo, aunque entonces la oferta fue rechazada.

En los próximos días Microsoft y Yahoo probarán suerte. Trabajarán con publicistas para que la transición sea lo más eficiente y suave posible. No tengo dudas de que incrementarán sus ganancias, pero ¿mantendrán los 106 mil 900 hombres y mujeres que de conjunto dependen de sus empleos?

Y como al Diablo dinero le importa bien poco todo lo que se le oponga en este mundo globalizado, poco podrá hacer el Todopoderoso, creador del cielo y de la Tierra, ante las endemoniadas pero maravillosas tentaciones de las llamadas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones... Y que dios me perdone. En el nombre de Google, Microsoft y Yahoo. Amén.