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LA TECLA CON CAFÉ

POETA DE VILLA CLARA EN FERIA DE FRANKFURT

POETA DE VILLA CLARA EN FERIA DE FRANKFURT

08/10/2010 0:30:21

El escritor villaclareño Pedro Llanes Delgado (Placetas, 1962), uno de los más laureados escritores villaclareños, forma parte de la delegación cubana que interviene en la Feria del Libro en Frankfurt, Alemania, la segunda del mundo. Llanes es considerado por la crítica literaria cubana y extranjera como una de las voces representativas de la poesía cubana surgida después de la octava década del pasado siglo.

Poeta, narrador, ensayista, dramaturgo y traductor, Llanes Delgado ha sido merecedor de importantes premios literarios en Cuba y otros países (de la Crítica, 1994 con «Diario del Ángel», así como Nosside Caribe, 2005, y Fundación de la Ciudad de Santa Clara, 2008 y 2009, respectivamente). En todos ellos  su palabra lírica o reflexiva lo ubican entre los escritores con mayores reconocimientos y perspectivas en las letras hispanas. Posee la Distinción por la Cultura Nacional. En 2004 formó parte de la Delegación de Cuba en la Feria Internacional de Caracas.

Entre los libros de Llanes Delgado, nacido en Placetas, y residente en la actualidad en Santa Clara, figuran, además, «Sibilancia» (1996); «Sonetos de la estrella rota» (2000), «Ícono y Ubicuidad» (2000), así como «El fundidor de espada» (2003), «Del Norte y del Sur» (2009) y «Poemas nocturnos para despertar a L» (2010), textos en los cuales transita hacia una mayor conceptualización y la reflexión de la palabra escrita.

DE UNA ENTREVISTA ENTRE LA LITERATURA Y EL PAISAJE

—De tu ciudad natal, ¿qué sedimentos persisten en tu obra?

(…) Virgilio, Séneca, eran uno mantuano; otro de Hispania; Dante, florentino; Homero, de siete ciudades. Poe nació en Boston, Faulkner en el sur, Hemingway en Idaho, T. S. Elliot en Saint Louis. La Avellaneda había nacido en Puerto Príncipe. Milanés y Plácido no pasaban de ser unos provincianos. Ballagas, profesor de la Escuela Normal de Santa Clara, nació en Camaguey. Ahora el asunto hay que reformularlo porque las tecnologías y la hiperfluidez de las comunicaciones han cambiado todo. En lo concerniente a mercado —para quienes se interesen por el mercado— el topos no tiene importancia, sino el libro, el producto sujeto a estandarización. La casa editorial no pregunta de dónde vienes, pregunta adónde.

—¿Cómo equilibras las cargas entre los diferentes géneros?

—La poesía me interesa en la medida en que sus mecanismos sean más inestables, más sensorializados. Ella intenta la unidad a través de la pluralidad, pero su medio es el de las cosas físicas, al contrario del aserto de Poe de que «la materia en sí carece de importancia». El relato varía por constitución su finalidad (acontecimientos, personajes, trayectoria), utiliza los elementos dinámicos tensionando de alguna manera los estáticos (más presentes en la poesía). El resultado comunicativo, digamos, es más eficiente. Me gustan las diferentes posibilidades.

—En la mansedumbre familiar, aún blandiendo el caramillo provocador, ¿qué descifra ahora el copista para entregar al asombro de sus lectores?

—Para el próximo verano habrán salido mis Poemas nocturnos para L. y Oscuros guerreros (poemarios), además de una antología por Unión (aún no se ha confirmado). Este año publiqué un libro de teatro: Del Norte y del Sur. Escribo dos novelas, una de ellas para niños.

LO CUBANO POR ENCIMA DE TODO

En su discurso, Pedro gusta de un barroquismo distante de fundamentos herméticos en la comunicación, y que de cierta manera lo acerca a la poética de los escritores de la revista «Orígenes» (1944-1954). Incluso, se declara deudor de los hallazgos alcanzados por esa generación literaria de mediados del siglo XX. No obstante, en él persiste una huella identitaria que define a lo cubano por encima de todo y lo insertan en la universalidad de los hechos.

Llanes Delgado reconoce una  deudas que lo emparenta con la poética de Lezama Lima, de Gastón Baquero y hasta de Mariano Brull o Eugenio Florit. Manera a veces encerrada de componer la palabra e instigar en la meditación y la hermenéutica trazada por el lector.

Nada da el poeta en facilidad. Su palabra tiende a tornarse pesada, filosa en pulimentos y hasta tendenciosa en las aproximaciones polisémicas que adquiere el discurso, lo cual  obedece a  la singularidad y fidelidad al corpus literario en el cual surgió y se formó allá a finales de los años 80.

Allá, desde este primer martes de octubre  y hasta el domingo próximo, día en que se clausurará el encuentro entre escritores, libreros, traductores y editores invitados de ocasión, Llanes Delgado degustará instantes de la mejor de las literaturas y las visiones contemporáneas que se tienen sobre los argentinos Jorge Luis Borges, Julio Cortázar o Juan Gelman, tres de los imprescindibles autores que componen parte de las lecturas cotidianas del cubano.

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