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LA TECLA CON CAFÉ

¿Podrá Raúl salvarse dos veces de la muerte?

¿Podrá Raúl salvarse dos veces de la muerte?

Rodrigo Bustamante, corresponsal de la BBC Mundo, cuenta cómo un hombre llamado Raúl Bustos podría personificar las dos tragedias más fuertes que ha sufrido Chile durante el presente año. Bustamante vivía en Talcahuano cuando la ciudad fue sacudida por el terremoto y el tsunami del 27 de febrero último, y hoy permanece atrapado en la mina San José tras ir a probar suerte al norte del país.

En su calidad de técnico mecánico de manutención hidráulico, Bustos aceptó una oferta para trasladarse hasta el yacimiento ubicado en las cercanías de Copiapó, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago, y en la actualidad es uno de los 33 mineros que han sobrevivido más de dos semanas a 700 metros de profundidad.

Su padre, del mismo nombre, relató la situación que vive este oriundo de Talcahauno, mientras en el campamento La Esperanza se lee un lienzo gigante que pide por su pronto regreso.

«Él estaba trabajando todavía en los astilleros Asmar cuando lo contactaron de acá y le dijeron si quería venirse, porque se inició en minas en su calidad de técnico mecánico de manutención hidráulico. Él aceptó venirse para acá y aquí estamos a la espera de que salga», comentó.

¿Mala suerte?

En el interior de la carpa decorada con imágenes del minero, Raúl Bustos padre no cree que su hijo esté tocado por la mala suerte, pese a que ha vivido en carne propia el terremoto que azotó a la zona centro sur de Chile y la tragedia en el desierto de Atacama.

«Él está vinculado en esto, no sé si son cosas del destino o qué, pero creo que le habría sucedido cualquier otro tipo de accidente, en la calle o donde sea, como le sucedió ahora», comentó.

El padre del minero destacó que una carta recibida desde las profundidades del yacimiento tranquilizó a la familia, ya que su hijo está —según dijo— de buen ánimo y confía en que va a estar de regreso para comer sus platos preferidos.

«Le enviamos una carta personal. Él nos contestó diciéndonos que nos quería mucho y que no hiciéramos nada fuera de lo normal porque estaba bien, y que cuando salga nos vamos a juntar y se va a servir las empanadas de su mamá, porque lo que más tiene es apetito», expresó Raúl Bustos.

Sus padres retornarán a Talcahuano en los próximos días, porque sienten que la primera parte de la tarea «ya está hecha».

En las afueras de la mina San José se mantendrá la esposa, Carola Narváez, quien llegó el segundo día después del accidente y nunca se movió de ahí.

 

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