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LA TECLA CON CAFÉ

Un Leopardo de Oro no «funciona» en las salas suizas

Un Leopardo de Oro no «funciona» en las salas suizas


5:19:17 a.m.

La 68ª edición del Festival de Locarno se cerró este sábado con la atribución del máximo galardón a ‘Right Now, Wrong Then’. (Foto: No es el primer premio que Hong Sang-soo recibe en Locarno. En 2013 ganó el Leopardo a la mejor dirección con Our Sunhi).

Pese a esta distinción, es difícil que la cinta surcoreana de Hong Sang-soo se estrene en las salas de Suiza o el extranjero. Nadia Dresti, delegada de la dirección artística del Festival de Locarno y responsable de relaciones internacionales, explica por qué.

«En los últimos diez años, solo tres filmes premiados con el Leopardo de Oro – dos suizos y uno francés – se proyectaron en las salas helvéticas. Locarno es un festival de cine de autor y las películas seleccionadas por el jurado no responden a un criterio comercial, sino artístico. 

«Con la disminución de la venta de entradas en las salas cinematográficas, los distribuidores privilegian cada vez más las películas taquilleras. Incluso premiadas con un Leopardo de Oro, es muy difícil que obras comprometidas como la de Lav Diaz [‘From What Is Before’ (2014), de más de cinco horas, ndr] sean exhibidas fuera de su país de producción.  Es lo que sucede en casi todos los festivales, excepto tal vez el de Cannes, donde las cintas son más comerciales. 

«La tecnología digital ha disparado la producción cinematográfica, lo cual es preocupante. La selección es cada vez más difícil y se da cada vez más prioridad a los filmes taquilleros. Somos conscientes de que los canales tradicionales de distribución del cine de autor ya no funcionan, y aún estamos buscando alternativas.

«Además, los jóvenes van cada vez menos al cine y consumen filmes en VOD [Vídeo bajo demanda], en la televisión o en la tableta. Es una tendencia que no se puede desestimar. El servicio VOD tiene una gran potencialidad, pero incluso en este soporte se plantea el problema de saber cómo promover los filmes de los que nadie habla, desconocidos para el gran público.

«Hay países, como España, que lanzaron plataformas dedicadas al cine de autor que funcionan bien desde un punto de vista comercial. En Suiza, en cambio, las tentativas en esa dirección hasta ahora han fracasado.

A excepción de perlas raras como ‘More than Honey’, las cintas suizas rara vez encuentran una distribuidora internacional, porque no tienen la calidad suficiente. Si una película es buena, poco importa si es de Uruguay o de Estados Unidos, porque encontrará un comprador. Las películas suizas no convencen. Probablemente hay que trabajar más en el guión y dejar de pensar a lo grande y de querer mostrar a toda costa cada película en una sala cinematográfica.

«Es evidente que cada realizador sueña con ver su película en la gran pantalla, incluso en la Piazza Grande. Pero hoy, la competencia es tan despiadada, que no todos pueden disfrutar de ese lujo.

«El problema es de base: algunos en Suiza se obstinan en rodar películas con grandes presupuestos y para que sean rentables quisieran mostrarlas en salas o festivales. Pero al público no le interesa cuánto ha costado un film… ¿Por qué en países como Argentina los jóvenes logran hacer películas extraordinarias con poco o nada, mientras aquí se gastan millones para un producto mediocre?

«Sería mejor volver a rodar cintas con menos presupuesto y concentrarse más en la narración.

«Desde hace varios años, el Festival organiza los ’Industry Days’, una iniciativa que busca poner en contacto a productores, distribuidores y vendedores para promover el cine de autor.  Durante tres días mostramos los filmes de la Competición Internacional, de la Piazza Grande y de la selección Cineastas del Presente, dedicada a las óperas primas. Los participantes provienen, sobre todo, de Europa, algunos de Estados Unidos y a veces también de China o Corea.

«Es evidente que el festival no puede influir en la compra de un film, pero al menos ofrecemos a los profesionales la oportunidad de encontrarse y de ver sus productos, de discutir y de establecer nuevas relaciones.

«Los directores suizos pueden respirar con alivio. En enero de 2016 entrará en vigor una serie de medidas para respaldar la presencia internacional de los cineastas helvéticos.

«El año pasado se suspendió la participación de Suiza en el programa MEDIA que promueve la creación y la distribución de filmes europeos, como consecuencia del ‘sí’ en las urnas a la iniciativa ‘Contra la inmigración masiva’ y la consiguiente controversia, aún abierta, sobre la libre circulación de personas entre Suiza y la Unión Europea.

«Alain Berset, ministro suizo de Cultura, subrayó en Locarno que la voluntad del Gobierno es lograr la reintegración de Suiza en el programa MEDIA. “Es en contacto con los vecinos que el cine suizo se desarrolla. Técnicamente estamos preparados, pero la Unión Europea condiciona la participación suiza a la cuestión institucional. Por ahora, no se vislumbra una solución rápida”, declaró».

(Fuente: SSICH/ Agencia Telegráfica Suiza)

 

 

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